En colaboración con Bellbast Reciclamos tu Mundo y Ecoruta Vecinal Cultura Medioambiental, Enap llevó a cabo una jornada de Reciclatón Electrónica el pasado sábado, actividad que contó con la participación de más de 200 vecinos y vecinas y que permitió recolectar 3.25 toneladas de residuos electrónicos en solo unas horas.
La instancia contribuye al fomento de la economía circular y a la protección del medio ambiente. Al respecto, la presidenta de la organización Ecoruta Vecinal Cultura Medioambiental, Claudia Jofré, precisó que “logramos juntar más de tres toneladas de residuos entre las 10 y las 14 horas, lo que es un logro importante considerando el corto tiempo disponible para la reciclatón. Agregó que es importante educar a las personas y hacer estas actividades, puesto que “estos artículos contienen metales pesados que pueden contaminar el aire y el agua, y plásticos que tardan años en degradarse”.
En esta línea, el gerente general de Bellbast Reciclamos tu Mundo, Juan Carlos Bello, explicó el proceso de reciclaje: “Los residuos electrónicos son trasladados a nuestra planta, donde se inicia un meticuloso proceso de segregación por tipo de residuo. Este paso es crucial, ya que cada dispositivo contiene materiales como vidrio, plástico o metales que requieren un tratamiento específico”.
La empresa especializada no solo se encarga del desarme de lo recolectado, sino que también lo clasifica en materiales ferrosos y no ferrosos, plásticos, metales y tarjetas electrónicas, lo que permite su posterior revalorización o reutilización. «Aunque cerca del 90% de los residuos electrónicos que recibimos llegan en malas condiciones, en algunos casos, como son los computadores, es posible revalorizar ciertos componentes», añadió Bello.
Los beneficios ambientales de la jornada no se limitan sólo a la reducción de residuos en vertederos, sino también al impacto positivo en la preservación de los recursos naturales, puesto que cada vez que hay reciclaje de un componente electrónico, se evita la extracción de nuevos minerales y se reduce el consumo energético. Además, fabricar un nuevo aparato electrónico, desde cero, implica un gasto considerable de energía, agua y electricidad, por lo que reciclar resulta una opción mucho más sostenible y eficiente.
Entre los testimonios de los vecinos, Francisca Dib comentó: “Trajimos un televisor, una aspiradora, una plancha y un parlante. Queremos cuidar el planeta y darle otro uso a los artículos que ya no utilizamos”. Álvaro Bonilla, otro participante, resaltó: “Yo guardo los aparatos electrónicos que dejan de funcionar en mi casa y espero que haya una oportunidad como esta para llevarlos. Somos varios los que estamos pendientes de estas actividades todo el año”.
Por su parte, Arturo Díaz dijo que le llamado la atención el beneficio que aporta este punto de reciclaje, “que nos permite venir a desechar las cosas que no se lleva el aseo domiciliario, como los artículos electrónicos, que no se pueden botar porque contaminan”.
Esta iniciativa, enmarcada en el programa Reciclaje Barrial de Enap, comenzó en 2019 cuando se sumó a Ecoruta Vecinal Cultura Medioambiental a este programa aportando con la operación del Punto Limpio Concón. Posteriormente, se amplió su alcance con la implementación de puntos verdes en diferentes sectores de la ciudad. “Sin este respaldo, sería muy difícil sostener estas iniciativas, ya que los costos de operación suelen superar los ingresos obtenidos por la venta de materiales recolectados”, concluyó Claudia Jofré.