El candidato a la alcaldía de Viña del Mar, Iván Poduje, arquitecto urbanista de destacada trayectoria, se pronunció frente al reciente decreto de la alcaldesa Macarena Ripamonti que congela los permisos de edificación en el campo dunar entre Viña del Mar y Concón. Este congelamiento, que inicialmente tendrá una duración de tres meses y que podría extenderse hasta un año, busca frenar el desarrollo inmobiliario en una zona que ha sido foco de controversias debido a los recurrentes socavones y la fragilidad medioambiental del área.
Poduje, quien ha trabajado durante años en la planificación urbana y territorial de Chile, valoró la medida, pero fue enfático en señalar que llega demasiado tarde para una problemática que se ha arrastrado por décadas. “Esta es una respuesta tardía para un problema que se debió abordar hace mucho tiempo. La factibilidad de seguir construyendo en una zona tan frágil desde el punto de vista medioambiental e inestable estructuralmente, como ha quedado demostrado con los socavones, debe ser evaluada con mayor seriedad”, afirmó el candidato.
Prolongación y planificación a largo plazo
Si bien Poduje reconoce la importancia de detener temporalmente las obras para evaluar el impacto en el campo dunar, su enfoque va más allá del corto plazo. “No basta con una congelación de tres meses; debería ser por un período más largo y, aún más importante, deberíamos pensar en una estrategia integral de desarrollo para esta área. Necesitamos una visión clara de ciudad que incluya tanto la protección medioambiental como el desarrollo urbano planificado”, sostuvo.
El urbanista también recalcó la necesidad de actualizar el Plan Regulador Comunal y el Plan Maestro de Aguas Lluvias, ambos vigentes desde inicios de la década del 2000, y cuyo desactualizado estado ha contribuido al deterioro y sobrecarga de la infraestructura en zonas clave como Reñaca Norte y Cochoa.
Una visión más técnica y menos populista
El candidato de la oposición también criticó el momento en que la medida ha sido tomada, sugiriendo que responde más a intereses electorales que a una planificación seria y de largo plazo. “Esta es una medida que, aunque bienvenida, parece más una respuesta populista ante la presión electoral que una decisión basada en un análisis técnico profundo y bien estructurado. Viña del Mar merece una planificación que no dependa de decretos de emergencia, sino de una gestión territorial seria y coherente”, enfatizó.
En esa línea, el candidato hizo un llamado a que se trabaje en conjunto con expertos, la ciudadanía y las autoridades pertinentes para desarrollar una estrategia urbana que contemple la protección del medioambiente y la calidad de vida de los habitantes de Viña del Mar. “Viña del Mar puede desarrollarse de forma armónica, pero para eso se necesita una planificación proactiva y no reactiva. Las soluciones a largo plazo son las que realmente marcarán la diferencia. Esto es algo que hemos realizado en el último tiempo, reunirnos con expertos, y así responder de la mejor manera posible una vez que sea alcalde”, concluyó.
Con su postura clara y su experiencia como urbanista, Iván Poduje sigue posicionándose como un candidato que apuesta por el desarrollo urbano sostenible y responsable en una de las ciudades más importantes de Chile.