Carolina Paredes, reconocida artista visual y educadora local, ha construido su trayectoria artística desde una temprana edad, encontrando en el dibujo y la poesía una conexión inseparable que ha guiado su vida y su obra. Este martes 12 de noviembre, de 18:00 a 20:00 horas, Paredes estará en la Sala Viña del Mar, ubicada en Arlegui 683, para realizar una «Sesión de Dibujo Libre de Figura Humana». En este evento, el público podrá disfrutar de la música en vivo de la cellista Dominique Zagolín mientras se exploran las formas del cuerpo humano en una experiencia artística única. La sesión, con un costo de $7.000, está dirigida a quienes deseen conectar con el arte del dibujo y explorar la representación del cuerpo humano a través de los ojos de una artista con amplia trayectoria.
«Desde niña, el dibujo ha sido mi medio para experimentar la belleza y encontrar significado en lo que me rodea. He tenido la fortuna de no solo mantener esta práctica, sino de hacerla crecer hasta convertirse en una parte esencial de mi vida diaria,» comparte Carolina. Formada en el Instituto de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, su educación fue enriquecida por figuras influyentes como María Pedrina, quien le enseñó Historia del Arte; Juan Mastrantonio, especialista en Espacio Urbano; y Leonidas Emilfork, con quien exploró la Literatura Inglesa y la poesía. Estas experiencias formativas, combinadas con el aprendizaje de técnicas visuales junto a Peter Kroeger y José Balcells, moldearon su enfoque artístico e integraron disciplinas como la escritura y el estudio del espacio urbano, dándole una visión integral que hoy transmite en su labor como educadora.
¿Cuál es tu filosofía de enseñanza y cómo se refleja en este taller?
Mi filosofía de enseñanza se basa en una comprensión profunda de la neurodiversidad, enriquecida tanto por mi experiencia como madre de una hija con Altas Capacidades Cognitivas como por mi propia neurodivergencia. Para mí, enseñar arte significa ir más allá de la técnica, presentando retos y un ambiente donde cada estudiante pueda conectar con su creatividad de una manera personal y emocional.
En mis talleres, me esfuerzo por adaptar estrategias y metodologías en función de cada estudiante, inspirándome en avances de la neurociencia y en un enfoque dinámico y multifacético. Mi método no sigue una estructura rígida; en cambio, busco integrar elementos simultáneos que permitan a los estudiantes enfrentar desafíos que estimulen su pensamiento crítico y su expresión artística, promoviendo así un aprendizaje inclusivo y respetuoso de las diversas formas de explorar el arte.
¿Qué la inspiró a combinar dibujo de figura humana con música en vivo para este taller?
La idea de combinar el dibujo de figura humana con música en vivo nació de mis experiencias formativas en el Instituto de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Influenciada por María Pedrina y su énfasis en la observación y la creación en distintos entornos, desarrollé una sensibilidad especial hacia el arte como medio de autoconocimiento. Mi interés en la sinestesia, una experiencia multisensorial donde se entrelazan los sentidos, ha sido esencial en mi proceso creativo, permitiéndome fusionar sonidos y colores en una exploración artística más rica.
Este enfoque combina música y dibujo como un dispositivo de aprendizaje para otros, en especial para personas neurodivergentes, ofreciendo una forma de conectar con el arte en una experiencia que celebra nuestra percepción multisensorial y la manera en que habitamos el mundo.
¿Qué rol e importancia tiene la modelo desnuda en el taller?
La modelo desnuda en el taller de dibujo no sólo representa una figura a capturar visualmente, sino que es un elemento que permite al artista explorar una «desnudez de la mirada», un ejercicio de observar sin prejuicios ni etiquetas. Este proceso permite ver al cuerpo humano en constante cambio y movimiento, lo que lleva a una comprensión más honesta y culturalmente rica del ser humano, tanto del modelo como de uno mismo. Esta forma de mirar nos lleva a cuestionar cómo significamos culturalmente los cuerpos y cómo los interpretamos socialmente, abriendo espacios para la reflexión sobre la identidad, los cánones y las ideologías.
Históricamente, el desnudo ha sido una parte fundamental en la historia del arte, desde las primeras representaciones en el Paleolítico, pasando por la perfección técnica de los griegos y el enfoque renacentista en anatomía, hasta las obras modernas que buscan capturar la esencia humana en contextos más íntimos y emocionales. Durante la antigüedad clásica, los artistas perfeccionaron el estudio del cuerpo en su búsqueda de ideales de belleza y proporción, mientras que en el Renacimiento y el Barroco, figuras como Leonardo da Vinci y Rubens aportaron nuevos enfoques sobre la estructura y el dinamismo corporal.
En la era contemporánea, el desnudo permite a los artistas explorar temas de identidad, vulnerabilidad y poder. Artistas como Picasso, Semmel y otros han utilizado el cuerpo desnudo como medio de expresión personal y social, ofreciendo perspectivas únicas sobre la condición humana en diversas etapas de la vida. Además, el dibujo de la figura desnuda en el ámbito de la educación artística tiene relevancia neurocientífica, ya que fortalece la percepción y la cognición. Dibujar el cuerpo humano ayuda a desarrollar una comprensión anatómica profunda, al tiempo que fortalece las conexiones neuronales y estimula la neuroplasticidad, facilitando la capacidad del cerebro para adaptarse y mejorar habilidades en la percepción y la memoria visual a través de la práctica artística.
La Corporación Cultural de Viña del Mar reitera la invitación a inscribirse a la Sesión de Dibujo Libre de Figura Humana con modelo y música en vivo que se realizará el martes 12 de noviembre, de 18:00 a 20:00 horas, en la Sala Viña del Mar, ubicada en Arlegui 683. Para sumarse a esta experiencia, pueden rellenar el siguiente formulario: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSd_XIIDlL35MEUrbUCxjE5BHeLRJ3_zfII6d0lOBMbb-kXZeg/viewform