Conmoción y confusión generó en Corea del Sur la decisión del Presidente Yoon Suk-yeol de decretar un «estado de ley marcial de emergencia», luego de acusar a la oposición de controlar el Parlamento, simpatizar con Corea del Norte y paralizar al gobierno con actividades antiestatales.
La sorprendente acción recuerda a una era de líderes autoritarios que el país no había visto desde la década de 1980, y fue inmediatamente denunciado por la oposición y por el líder del propio partido conservador de Yoon.
Tras el anuncio de Yoon, el Ejército de Corea del Sur proclamó que el Parlamento y otras reuniones políticas que puedan causar «confusión social» serían suspendidas, según la agencia de noticias financiada por el gobierno, Yonhap.
El Ejército también dijo que los médicos, que están en huelga, deberán regresar al trabajo en un plazo de 48 horas, informó Yonhap. Miles de médicos llevan meses en huelga por los planes del Gobierno de aumentar el número de estudiantes en las escuelas de medicina.
Se informó que el Partido Democrático convocó una reunión de emergencia de sus legisladores tras el anuncio de Yoon.
Esta es la primera declaración de ley marcial desde la democratización del país en 1987. La última fue en octubre de 1979.