El Gobierno de Haití afirmó que las pandillas del país cruzaron una “línea roja” después de haber matado supuestamente a más de 180 personas durante las últimas horas, luego de que un líder de una pandilla culpara a los practicantes del vudú por la grave enfermedad de su hijo.
Un comunicado de la oficina del primer ministro de Haití acusó al líder de la pandilla Micanor “Mikanò” Altès y a sus asociados de ejecutar la masacre del 6 y 7 de diciembre en la empobrecida Cité Soleil, en la capital de Haití, Puerto Príncipe.
Citando fuentes de la zona, el Comité para la Paz y el Desarrollo de Haití (CPD) también dijo que el ataque tenía como objetivo “todas las personas mayores y los practicantes de vudú que, en la imaginación (de Micanor), serían capaces de lanzar un hechizo maléfico sobre su hijo”, y dejó los cuerpos de las víctimas mutilados en las calles.
Al menos 184 personas murieron en la masacre, incluidos unos 127 hombres y mujeres mayores, según Naciones Unidas