Una dura crítica a la nueva modalidad de entrega del denominado bonos de acogida, realizaron los damnificados por el megaincendio del 2 y 3 de febrero, que afectó a Viña del Mar y Quilpué en la región de Valparaíso.
Todo esto luego que se informara que el beneficio será pagado en dos tramos. El primero de ellos, está destinado a los jefes de hogares que están habilitados para una solución habitacional definitiva en un proceso con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y que recibieran $367 mil.
El segundo tramo es para aquellos jefes de hogar que no están habilitados para la construcción definitiva. En esta categoría se depositaron $186 mil.
“Esto es una verdadera burla y se concretó sin previo aviso. Nadie entiende nada y muchas personas no tienen claridad sobre qué pasará con su vivienda”, expresó Paola Pizarro, dirigenta vecinal del sector Lomas Latorre de Viña del Mar.
Según la Delegación Presidencial Regional de Valparaíso, el beneficio representa una inversión de $1.300 millones de pesos que se suman a los más de 23 mil millones que ya se han entregado para ir en apoyo de las cerca de 5.500 familias afectadas tras el megaincendio