Una difícil situación se ha vivido durante las últimas horas en el complejo fronterizo Los Libertadores, con extensas filas y las largas esperas.
Por ejemplo, el viernes pasado se registraron hasta 14 horas de espera para realizar los controles migratorios, debido a la reducción de cabinas de atención. A diferencia de un día normal, solamente se encontraban habilitadas tres casetas en una zona mixta, lo que provocó enormes retrasos en el complejo fronterizo.
Durante las últimas jornadas ingresaron más de 15000 personas hacia Chile y cerca de 7000 ingresaron a Argentina. Los principales motivos del alto flujo de viajeros estarían relacionados con las celebraciones de año nuevo y ciudadanos trasandinos que cruzan a realizar compras en territorio nacional.
El delegado presidencial provincial de Los Andes, Cristian Aravena, señaló que “hemos tenido un inusual movimiento en el complejo Los Libertadores. Sabemos que en la temporada estival hay un aumento del turismo, sin embargo, el número de turistas que han ingresado ha sido mucho más alto de lo esperado”.