La Municipalidad de Quilpué realizó una auditoría interna en la Corporación Municipal, que implicó revisar la documentación contable y financiera de la CMQ, de los últimos tres años y con esto se logró determinar el real panorama financiero y contable de la Corporación, “el cual es, a lo menos, desolador”, señaló la autoridad.
Al 12 de diciembre de 2024, la Corporación Municipal de Quilpué, compuesta por las áreas de Salud y Educación, registra un déficit (aproximado y potencialmente al alza) de $4.687.349.303. Este déficit se debería al pago millonario que recibieron trabajadores sin contrato, es decir, ´trabajadores fantasmas´. A esto, se suma el pago de horas no trabajadas a ciertos funcionarios.
Entre la larga lista de potenciales implicados, se identifica un enfermero del SAR que no tiene registro de su asistencia y contratación, éste habría recibido más de $24 millones. En total son 47 los trabajadores cuestionados, 8 de ellos corresponden a funcionarios activos de la Corporación Municipal de Quilpué, pero sin funciones relacionadas al pago realizado. Otros 25 trabajadores recibían el pago de horas no trabajadas.
“Esto no sólo sería constitutivo de delito, me parece dramático. Acá se habrían usado indebidamente recursos públicos destinados a mejorar la calidad de vida de los vecinos. Son conocidos todos los problemas que presenta la comuna en esta materia, en falta de infraestructura, falta de especialistas”, explicó Carolina Corti.
“Como alcaldesa estoy en la obligación de presentar esta querella y solicitar a la justicia que investigue detenidamente cada arista de esta eventual defraudación, si hubo o no una orquestación para malversar recursos del estado. En definitiva, requerimos una investigación a fondo porque con los recursos públicos no se juega”, sentenció la Alcaldesa.
Otra de las causas que se investiga es “la presunción de malversación de fondos provenientes de proyectos adjudicados por el Ministerio de Educación, cuyo monto asciende a $1.116.321.640. Así, también, los recursos públicos transferidos desde la cuenta de Salud a Educación, que alcanza a $1.351.288.618, desconociendo con exactitud el destino de dichos fondos y su justificación”, detalla la querella presentada.