La masiva llegada de turistas al país en los últimos días de diciembre y los primeros de este año, dio un sacudón a la actividad cambiaria, especialmente en la región Metropolitana y en los principales balnearios del país.
Algunas entidades han quedado sin dinero y los visitantes no tenían dónde cambiar los pesos argentinos y dólares que traían.
A esta se suma la falta de cajeros automáticos operativos, algunas vandalizados o con falta de efectivo.