La oposición venezolana vuelve a la calle este jueves para marchar contra la investidura del presidente venezolano Nicolás Maduro, en una jornada de mucha tensión que parte con la promesa de María Corina Machado de salir de la clandestinidad y encabezar un «día histórico».
El chavismo convocó igualmente a una manifestación paralela para apoyar a Maduro, que el 10 de enero asumirá su cuestionado tercer período consecutivo de seis años, en medio de una nueva ola de detenciones de opositores y dirigentes de la sociedad civil.
Machado acusa a Maduro de «robar» las elecciones del 28 de julio y reivindica la victoria de Edmundo González Urrutia, ya en República Dominicana para la última escala de una gira con destino incierto: quiere volar a su país para asumir el poder pero el plan luce improbable.
«Yo no puedo garantizar el día o la hora, puede ser antes, durante o después del 10 de enero, pero va a pasar», dijo Machado en una rueda de prensa el martes. «Esa tiranía va a salir y Venezuela va a ser libre».
La protesta opositora desafía el miedo instaurado en julio, después de una brutal represión a las manifestaciones que estallaron tras la proclamación del gobernante chavista, con saldo de 28 muertos, casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos.