La Corte de Apelaciones de Valparaíso resolvió reprogramar el desalojo de la toma Edén de Lajarilla, en Viña del Mar, para el martes 4 de marzo. Con esto, se posterga el cumplimiento del mandato de la Corte Suprema, que ordenó la salida de los pobladores hace más de dos años, en noviembre de 2022.
Inicialmente el lanzamiento se llevaría a cabo este sábado 22 de febrero. Sin embargo, un escrito judicial presentado por el abogado de los propietarios del terreno, Waldo del Villar, informó a la Corte que «no hay contingente ni medios disponibles» para ejecutar el operativo.
Esta solicitud, de acuerdo con el medio ya mencionado, no fue impulsada por iniciativa del abogado del Villar, sino que más bien fue a raíz de una reunión tripartita con el prefecto de Carabineros de Viña del Mar, coronel Leonardo Cárdenas, y el administrador municipal, Erick Layana, quienes le expresaron que el desalojo no era factible para este sábado.
Asimismo, detalló que el administrador municipal, Erick Layana, le señaló que existe un plan del municipio para trasladar a los habitantes de la toma a albergues, pero que necesitaba un «tiempo prudencial» para terminar de implementarlo. «Entonces, me pidieron que yo diera cuenta a la Corte de esa reunión», precisa el abogado.
El representante del empresario José Massú accedió a la petición de Carabineros y el municipio, acordando entre las partes efectuar el desalojo el martes 4 de marzo, propuesta que fue presentada y finalmente acogida por el máximo tribunal de Valparaíso.