Se trata del edificio Jardines de Montemar II ubicado en el corazón de Bosques de Montemar, comuna de Concón, el mismo que ha dado severos dolores de cabeza a los residentes del último piso. Desde el año 2016, fecha en que se entregó la estructura, no se ha realizado ningún tipo de mantención en el techo, lo cual derivó en inundaciones de prácticamente todos los departamentos superiores.
En cada lluvia del último año, los residentes no solo sufrieron filtraciones, sino que además, anegamientos y caída de agua por el cableado eléctrico, lo que pudo generar una tragedia mayor.
“Tuve severos daños en el living, en el pasillo, en la habitación y el agua cayó por todos lados como una cascada por las lámparas. Hice el reclamo de inmediato ante la Inmboliaria Alborada, pero ellos nos explicaron que todo es producto de la falta de mantención del techo por más de 10 años. Acá ha sido la administración del edificio de ese periodo la que debe responder por su actuar negligente, porque cada uno de los residentes paga sus gastos comunes y ese dinero está destinado efectivamente para mantención”, explicó Patricia Corral, una de las residentes más afectadas.
Pero no es la única, pues la mayoría de los departamentos del cuarto piso han sufrido inundaciones o filtraciones. Presentaron una queja formal ante la administración e incluso una denuncia ante el Juzgado de Policía local por incumpliendo de la Ley de Copropiedad. En ambos casos no ha existido respuesta favorable.
“Las pruebas están a la vista. Las latas del techo estaban todas podridas porque hay que considerar que estamos súper cerca del mar. Todas esos antecedentes los presentamos ante el Comité de residentes y no hay respuesta. Peor aún, en el Juzgado de policía local de Concón, pese a la presentación de documentos y acciones encabezadas por una abogada, prefirieron archivar el caso, esgrimiendo que tenían mucho trabajo por el tema del permiso de circulación. Realmente imcompresible y hasta inhumano”, agregó Patricia Corral.
Con impotencia, los propios residentes han decidido iniciar reparaciones por sus propios medios, cambiando techos, canaletas, pintura y sellantes prácticamente en todo lo largo del techo del edificio, lo que aproximadamente ha tenido un costo cercano a los 5 millones de pesos.
“Ante la negligencia de los organismos que deberían solucionar esto, estamos pagando todos los arreglos de nuestro bolsillo. Pero no es solo el costo económico, de verdad esperábamos apoyo de la administración o mínimo que vinieran a ver todo el daño producto de la nula mantencion. Imagínate lo que significó cambiar el techo completo y a eso sumar los daños internos del departamento”, sentenció la vecina.
Por si fuera poco, algunas bodegas del subterráneo también resultaron afectadas producto del escurrimiento del agua, que las dejó inutilizables.
Los residentes exigen ahora que la actual administración al menos cubra los gastos realizados y genere un plan de mantención constante de techos y terminaciones, de lo contrario las inundaciones y filtraciones continuarán en el edificio Jardines de Montemar II.