El 11 de mayo de 2021, se publicó en Chile la Ley 21.331 la cual entrega reconocimiento y protección de los derechos de las personas en la atención a salud mental.
El texto establece claramente el derecho a la Integridad Psíquica, Derecho a Recibir Información sobre Dignóstico, Derecho a Tener Atención Especializada, Derecho a Recibir Psicoeducación, Derecho al Reintegro a su Familia y Comunidad, Derecho a estar incluido en los sistemas de Salud Mental de Chile, incluyendo diagnostico, medicamentos y hospitalización de ser necesario.
Sin embargo, pese a que la legislación está vigente y obliga a los ministerio de Salud y Desarrollo social a dar cumplimento, son cientos las personas que día a día se pueden observar en la calle, con claros signos de alteraciones en su salud mental, que no son considerados ni atendidos.
”Acá existe una desidia, falta de humanidad e incumplimiento de la Ley tremenda. Hay personas que están olvidadas en la calle y esto se puede transformar en una verdadera emergencia sanitaria en Valparaíso. Incluso existen casos de personas agresivas, que puede poner en riesgo la integridad de vecinos o niños. Pero la autoridad hace oídos sordos y pese al aumento de casos no hace nada», explicó el sicólogo Nicolás Cerda Diez.
Efectivamente, en los últimos meses se ha podido comprobar la presencia de más personas con graves alteraciones a su salud mental. La mayoría ademas con la mezcla del consumo de alcohol o drogas.
“Es una realidad que no podemos esconder. Casos de personas que gritan, que alucinan, que se desnudan, que amenazan a otros, etc. La desolación es absoluta porque además estamos hablado de cuadros severos de enfermedades mentales y viven abandonados en las calles del plan y los cerros”, agregó Cerda.
Por lo mismo, el profesional llamó a la entidades gubernamentales a dar cumplimiento a la legislación existente, sumado a que se ponga urgencia a los nuevos proyectos sobre Salud mental que están en el Congreso.
“Sino hacemos algo, este tema se va a transformar en una nueva pandemia, con alcances sanitarios y sociales. Hay personas que necesitan atención psiquiátrica urgente. No solo comida o una frazada. Necesitan contención, tratamiento, un lugar seguro. Pero en la calle están solos”, puntualizó.