Jeannette Jara planteó que la cultura sigue marcada por problemas estructurales y propuso un Sistema Nacional de Financiamiento Cultural, mayor formalización laboral y una institucionalidad capaz de sostener políticas a largo plazo.
A menos de un mes de la segunda vuelta del 14 de diciembre, Jeannette Jara instaló uno de los temas históricamente más relegados en la discusión presidencial: la urgencia de transformar la política cultural en una política de Estado.
La abanderada del oficialismo resumió su diagnóstico en una frase que marca el tono de su propuesta: “Aún persisten problemas estructurales en la cultura, por eso proponemos medidas como la creación de un Sistema Nacional de Financiamiento Cultural”.
Jara adviertió que el mundo cultural sigue atrapado en un modelo de financiamiento basado casi exclusivamente en fondos concursables, lo que genera precarización laboral, incertidumbre permanente y concentración de recursos en la Región Metropolitana.
Para romper con esa lógica, propone un cambio estructural que permita estabilidad, territorialidad y proyección más allá de los ciclos de gobierno.




















