Esta mañana arribaron a Chile las primeras 10.000 dosis de la vacuna contra el COVID-19 del laboratorio Pfizer/BioNTech, para ser aplicada inicialmente al personal médico de las regiones más afectadas por los contagios en Chile. Llegaron en un vuelo de Latam a las 6:47, hora local (9:47 GMT).
El Presidente Sebastián Piñera estuvo presente en el aeropuerto y llamó a sus compatriotas a vacunarse: “Es segura y eficaz”, destacó.
Tras ser trasladadas al Estadio Nacional en helicóptero, las dosis fueron llevadas con un gran operativo de seguridad al laboratorio Perilogistics, en donde están los súper congeladores que permitirán la conservación a -70 ºC que requieren. Según explicó el mandatario, las vacunas que se utilizarán en la Región Metropolitana se descongelarán y se trasladarán a los centros en donde se iniciará la vacunación al personal médico: El Hospital Metropolitano, la Posta Central y el Hospital San José.
Ayer, Piñera había informado que se comenzarán a aplicar este mismo jueves. “Estamos listos y preparados para poder iniciar un proceso de vacunación”, afirmó al anunciar el despegue del avión con estas primeras dosis.
Las autoridades indicaron que la vacunación será un proceso gradual en este país, uno de los más afectados por la pandemia en América Latina, con casi 600.000 contagios y más de 16.000 fallecidos confirmados, cifra que supera los 21.000 con los casos sospechosos.
Según Piñera, Chile logró asegurar una provisión de 30 millones de dosis de la vacuna, lo que le permitiría inocular a 15 de los 18 millones de habitantes del país durante el primer semestre de 2021.
De acuerdo a lo señalado por el mandatario, el país logró garantizar 10 millones de dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech e igual cantidad con Sinovac. Otros 10 millones fueron comprometidos tras acuerdos alcanzados con los laboratorios AstraZeneca-Oxford, Janssen de Johnson & Johnson y la iniciativa global COVAX.
Las primeras 10.000 dosis se usarán para vacunar a 100% del personal médico que trabaja en Unidades de Tratamiento Intensivo con pacientes críticos en las regiones de La Araucanía, Biobío y Magallanes, en el sur de Chile, y a un tercio del personal médico en la Región Metropolitana, donde vive cerca de la mitad de la población total del país.
En una segunda etapa se vacunará al resto del personal de salud, a los adultos mayores y los enfermos crónicos, quienes son los que tienen mayor riesgo en caso de contagio; luego otras personas de riesgo, para al final ampliarla a la población en general.