La tan esperada semaforización de la intersección de las avenidas Argentina y Washington, está ahora más cerca, lo que permitirá palear los índices de accidentabilidad, maniobras arriesgadas y tiempos de espera. Esto, porque un proyecto que se viene desarrollando desde mediados de 2017 en un trabajo conjunto entre la Municipalidad porteña, la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones (SEREMITT) y la Unidad de Control de Tráfico (UOCT), y que será ejecutada con fondos municipales con un monto cercano a los $275 millones, se espera esté finalizado dentro del primer semestre.
El cruce actualmente se encuentra regulado por señales de prioridad, y debido a la poca brecha de acceso a la vía principal los conductores realizan movimientos bastante peligrosos. Según cifras entregadas, son alrededor de 2.700 vehículos que en horario punta de la mañana y una cantidad similar durante el peak de la tarde, transitan por el lugar.
Joanna Bastías, encargada del Departamento de Ingeniería de Tránsito explicó que “el proceso de licitación del proyecto está actualmente en la plataforma y este terminaría el 3 de febrero. (…) Hoy en día la velocidad de los vehículos, la imposibilidad de una brecha segura que permita realizar el cruce, hacen que se realicen maniobras audaces, que, efectivamente, generan una alta probabilidad de riesgo de accidentes de carácter grave. La instalación de este semáforo apunta a mejorar las condiciones de seguridad vial del entorno. Que exista un semáforo significa, además, que quienes vienen por avenida Washington tendrán la certeza de que en algún momento podrán cruzar y hacerlo de forma segura”.
También seguridad para peatones
Los beneficiados por esta medida no sólo serán los automovilistas, sino que también vecinos y vecinas que quedaban bastante expuestos al momento de intentar cruzar en esa intersección, y que por años lo solicitaron. Así lo explica Sandra Díaz, integrante de la Asamblea O´Higgins, quien señala que “me parece una medida muy necesaria. Sobre todo en las horas peak, donde implica una inseguridad, tanto para peatones como para automovilistas, que es enorme. (…) En la mañana hay muchos niños que caminan por ahí, es decir, entre las 07:00 AM y las 08:30 AM es un desastre, por lo tanto, que haya un semáforo me parece genial”.
Aquella necesidad finalmente será cubierta por el municipio. En esa línea, el alcalde Jorge Sharp indica que “se encomendó a la dirección de Tránsito junto a otros departamentos municipales, impulsar una intervención que entregue mayor seguridad vial para peatones y automovilistas, lo que es algo que ha planteado la comunidad por mucho tiempo. Actualmente estamos en el proceso de licitación y esperamos empezar los trabajos durante el primer trimestre. Esto es muy importante porque va a implicar un trabajo informativo muy intenso, sobre todo, porque el proyecto además de la semofarización, implica el cambio del sentido de algunas calles, por lo tanto, es fundamental contar con canales de comunicación de forma permanente. La inversión que estamos realizando es con fondos municipales lo que ha sido posible gracias a la priorización del gasto en obras que benefician directamente a la comunidad”.
Proyecto vial
La semaforización de la intersección considera volver unidireccional las calles Santa Elena y Santa Elena Viejo. Además de la instalación de semáforos en avenida Washington con Santa Elena Viejo, lo que implica algunas medidas complementarias, tanto en señalización como en diseño de islas.
Como medidas adicionales a esta implementación vial, y luego de algunos análisis en conjunto con la U.O.C.T del Ministerio de Transportes, se proponen los ejes Rancagua y Canciani con sentido bidireccional, con el fin de mitigar los flujos y la congestión vial del cruce de avenida Colón con avenida Argentina.