Este miércoles 10 de febrero, un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso interpuso el candidato a concejal (RN) por Quilpué, Felipe Matamala, en favor de los miles de ciudadanos que circulan diariamente por la Autopista Troncal Sur, quienes estarían siendo agraviados por causa del acto arbitrario e ilegal consistente en la diferenciación de salidas en dicha carretera, para usuarios con y sin dispositivo electrónico de cobro de peaje, por parte de la Concesionaria Rutas del Pacífico S.A., lo que produce tacos interminables y peligro de accidentes.
El documento pone en antecedentes la puesta en marcha del sistema free flow en el mes de julio de 2019, “disponiendo la concesionaria más de 60 mil entregas de dispositivos de cobro automático en la región, lo cual, sin duda, considerando el parque automotriz de la región, es insuficiente”.
El recurso explica que, implementado el sistema de cobro automático sin barreras, “se dispuso de salidas, especialmente la número 2, con dirección y conexión a la comuna de Quilpué y enlace a la Ruta 68, de tres casetas de peaje para el pago manual. No obstante haber visto con buenos ojos la medida, pues facilita el tránsito y disminuye los tiempos de desplazamientos, las medidas son del todo insuficientes, pues en la práctica se han comenzado a producir situaciones que implican un riesgo para la seguridad de los usuarios de la autopista, que precisamente utilizan la salida hacía la comuna de Quilpué, provocando una congestión vehicular de más de dos kilómetros en determinados horarios, particularmente desde las 17 horas, situación que como veremos se debe a una conducta apartada de la ley por parte de la concesionaria”.
Asimismo, señala que la autopista Troncal Sur “reporta el 17% de los ingresos totales de la concesionaria, no obstante parece ser que la menor inversión se produce en esta ruta, existiendo siempre dificultades de desplazamiento, como la que se hace presente y se considera vulneradora de garantías constitucionales con la interposición de este recurso”.
Sobre ello, aclara que “los usuarios del Troncal Sur no están obligados, al igual que los usuarios de todas las rutas concesionadas, a contar con dispositivos de cobro automático de peajes, por lo cual las concesionarias deben contar con sistemas alternativos, como lo son las plazas de peaje y los pagos diarios. Al no ser obligatorio el uso de estos dispositivos, la diferenciación fáctica del servicio otorgado por esta ruta es, sin duda, una conducta que vulnera las garantías que más adelante se detallan”.
Acto arbitrario, ilegal y discriminatorio
Según el documento, la arbitrariedad “se encuentra en el trato diferenciado para los usuarios en razón de la instalación de un dispositivo de cobro automático de peaje, pues se ha dispuesto de salidas de la Ruta Troncal Sur para vehículos que no cuentan con este dispositivo, causando molestia, retraso y riesgo en el tránsito por la ruta en los horarios punta de ingreso a la ciudad de Quilpué para quienes no han adquirido o no han instalado por decisión propia y sin estar obligados a hacerlo”.
Por otra parte, señala que la ilegalidad “radica en las normas del decreto Nº 900 que regula la actividad de la recurrida, particularmente en su artículo 23º, que indica que la continuidad de la prestación del servicio obliga a “facilitarlo en condiciones de absoluta normalidad, suprimiendo las causas que originen molestias, incomodidades, inconvenientes o peligrosidad a los usuarios de las obras, salvo que la adopción de medidas que alteren la normalidad del servicio obedezcan a razones de seguridad o de urgente reparación”, lo que derivaría en una trasgresión en la prestación del servicio, mientras que la mayoría de los usuarios no dispone de dispositivos de cobro automático deben realizar largas esperas para pasar por el portal de cobro en situaciones de alto riesgo para su vida e integridad.
Deficiente y arbitrario
“Estamos presentando un Recurso de Protección en favor de los quilpueínos y quilpueínas que se han visto afectados producto de la implementación del sistema free flow, que de alguna forma venía a garantizar mayor velocidad y menores tiempos de desplazamiento para toda la gente que vive en Quilpué pero que, por el contrario, tenemos un sector de la población que no quiere amarrarse con el sistema de TAG, que no quiere pagar mensualmente una cuenta, y la verdad es que les están entregando un servicio deficiente, que toma 20 o 30 minutos en horario peak, y además supone un flagrante riesgo para las personas que conducen, pilotos, copilotos y familias, en el sentido de que se están formando tacos y atochamientos en la berma, aproximadamente 500 metros antes del peaje manual, lo cual constituye un riesgo, y no es lo que una empresa que tiene utilidades bastante importantes según los últimos registros y estados de balance, debiese entregarle a cada uno de los usuarios de la autopista”, manifestó el candidato a concejal (RN) por Quilpué.
A su vez, el quilpueíno hizo un llamado a los usuarios a sumarse a la acción. “Y es por eso que llamamos a los usuarios y vecinos a hacerse parte de este Recurso, que nos contacten a nuestro WhatsApp y redes sociales, y juntos podamos presionar a la empresa en buenos términos, sin pelear, sin discutir, pero con diálogo, para que pongan nuevas casetas para el pago manual y no haya una discriminación arbitraria por el hecho de tener o no TAG, lo cual no debiese ser una obligación para la prestación de un buen servicio”.
Por su parte, el abogado patrocinante, Leonardo Contreras, enfatizó en que el escrito “busca enfrentar la situación que están viviendo miles de quilpueínos al usar la Ruta Troncal Sur sin dispositivos, sin TAG, para el cobro automático de peaje, sino que usando la vía manual, lo cual está produciendo una congestión vehicular de proporciones que está afectando a las personas en cuanto a su dinámica habitual, los tiempos de desplazamiento, y también está poniendo en riesgo la integridad física de las personas, puesto que para hacer la fila para ingresar a este peaje manual, tienen que posicionarse en la berma, pensando que es una autopista de alta velocidad, donde, obviamente, quienes disponen de este positivo de pago automático pasan por al lado a alta velocidad, y se podrían producir accidentes”.
Contreras añadió que lo anterior “entendemos que vulnera y pone en riesgo la integridad física y psíquica de las personas, pero también constituye una discriminación arbitraria por parte de la concesionaria en orden a que dispone de un servicio totalmente diferenciado para quienes tienen TAG y para quienes no tienen TAG. Los primeros tienen un servicio totalmente expedito y facilitado, mientras que los segundos están siendo discriminados con un servicio que por el mismo precio y por el mismo proveedor es de inferior calidad”.