Tiene 30 años, vive en Valparaíso, es Educadora Diferencial y trabaja en Valparaíso. El 3 de marzo se vacunó en la Escuela Alemania, en una convocatoria realizada para dicho rango etario por el Servicio Local de Educación Pública de la comuna. Días después se inició su calvario.
La profesora admite que acudió con cierto resquemor a vacunarse pero que, tras investigar y escuchar testimonios de amigos y conocidos, decidió inocularse atendiendo a su trabajo y por “responsabilidad con mis estudiantes y colegas, muchos de ellos de la tercera edad, ya que eventualmente volveríamos a la presencialidad».
La joven, que se describe como una persona saludable, cuenta que las complicaciones aparecieron 5 días después de ser vacunada con una dosis Pfizer. “Todo comenzó con dolores de cabeza, que se fueron incrementando hasta hacerse insoportables, también bochornos, escalofríos, cansancio. La situación continuó con un derrame en mi ojo izquierdo, fiebre, e incluso se acortó mi periodo menstrual a tan sólo un día», detalló.
La docente relata que lo más grave ocurrió luego, cuando empezaron a aparecer nódulos cutáneos, sus piernas se inflamaron, se llenaron de hematomas, lo que se sumó a los malestares anteriores.“Ahí ya definitivamente me asusté, fui al consultorio Mena pero no me quisieron atender en dos ocasiones, primero porque no pedí hora y más tarde porque la doctora que atendía pacientes Covid no estaba. Esa noche fue horrible, al día siguiente logré atención. Me confirmaron una reacción alérgica a la vacuna», indicó.
Después, pensó que estaba mejorando pero no fue así: “Llegó el punto en que ya no podía caminar, las piernas me ardían, me pesaban, fue horrible. Ahí me desesperé. Mis amigas se movieron y consiguieron hora a otro doctor, que me diagnosticó una vasculitis generada por la vacuna», señaló.
Actualmente la docente está en observación y debe realizarse varios exámenes, asegurando que “se me ha dicho que no debo acudir a la segunda dosis. No es normal todo lo que me ocurrió y siento rabia, porque sólo a los profes jóvenes los hicieron vacunarse con Pfizer. El estado me financió una enfermedad y ahora yo he tenido que pagar más 100 mil pesos para que me den un diagnóstico en el sistema privado y costear medicamentos y aún faltan los exámenes. Después tendré que ir al especialista indicado depende de lo que haya sido».
La joven educadora diferencial también indicó que “sé de otras personas que sufrieron efectos similares, por eso, llamo a evitar inocularse con esa vacuna. No quiero que a más gente le ocurra lo mismo. Piensen bien en vacunarse con Pfizer, soy una persona sana, sin alergias ni enfermedades de base y pasé unos días terribles».
“También solicito a las autoridades estar atentos a las complicaciones que la vacunas pueda generar y adoptar las medidas necesarias para ayudar a quienes las sufran”. Hasta el momento, la docente no ha decidido si recurrirá a alguna acción legal producto de los problemas de salud enfrentados.