Luego de que saliera a la luz la compleja crisis de desabastecimiento de fármacos e insumos médicos que afecta al Hospital Gustavo Fricke, declarado por la directora(s) del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, Alis Catalán, en un informe entregado a la Cámara de Diputados, el presidente del Colegio Médico de Valparaíso, Luis Ignacio de la Torre expresó que “debemos recordar que el día 9 de octubre, cuando el Colegio Médico Valparaíso se movilizó desde el hospital Carlos van Buren hasta el Congreso Nacional -a dejar una carta a los diputados de la Comisión de Salud- lo hizo no solo por el Hospital van Buren, sino también por los hospitales de San Antonio, Quillota, Quilpué y Gustavo Fricke»
En ese momento, agregó De la Torre, «lo que planteábamos era que la crisis de insumos no era problema de gestión de un hospital, sino un problema transversal del sistema público en sus 29 Servicios de Salud. Y lo planteábamos fundamentando en el hecho de que los presupuestos de apertura de los hospitales representaban a penas dos tercios de su gasto real y esto significa en la práctica que los hospitales tienen asegurado su funcionamiento hasta agosto, máximo septiembre. Y que cuando los hospitales trabajan más y producen más, generalmente ese presupuesto se agota antes”.
El médico añadió que en ese momento, “las autoridades del hospital Gustavo Fricke indicaron a medios prensa que el recinto no tenía problemas de financiamiento, lo cual a partir de este oficio podemos confirmar que no era así, porque de acuerdo a lo indicado queda absolutamente claro que existió falta de continuidad en los tratamientos en distintas áreas como: hemodiálisis, oncología pediátrica, hemodinamia, en tratamientos biológicos, suspensión de cirugías e incluso en la instalación de marcapasos”.
En ese sentido, De la Torre agregó que es crucial haber podido conocer el informe solicitado por el diputado Ibáñez, pues termina dándole la razón al Colegio Médico. “Con este informe se derrumba la tesis que los problemas de salud pública son solamente un tema de gestión, que es lo que pretendieron instalar en Octubre el Ministro Mañalich y el Subsecretario Zúñiga. Acá hay un problema de recursos que no están siendo entregados de forma oportuna y como los hospitales son centros que no pueden cerrar su atención -pues tienen una responsabilidad social y un deber ético con sus pacientes- se termina produciendo una priorización de atenciones que determina que se deben postergar pacientes muchas veces vulnerables y que no tienen otras opciones para recuperar su salud”.
Asimismo, puntualizó que los trabajadores de la salud, y especialmente el Colegio Médico, “no estamos en la línea de justificar las faltas de recursos cuando sabemos que son tan fundamentales para trabajar, y es por eso que hacemos un llamado intenso a las autoridades a revisar la ley de presupuesto y apuntar a que los hospitales cuenten con los recursos necesarios por ley para igualar el gasto real”.