Durante las últimas dos semanas el número de nuevos contagios confirmados de COVID-19 disminuyó un 16,6% a nivel nacional, mientras que el de los casos activos confirmados cayó un 11,5%. En igual período, en la Región de Valparaíso ambos indicadores registraron bajas todavía más ostensibles: de 26% y de 23,2%, respectivamente.
A ello se suma el hecho de que la tasa de positividad de los exámenes de PCR también exhibe un descenso importante, ya que hoy se sitúa en torno al 9% en el país y al 11% en la Región.
Para el médico infectólogo y director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso (UV), Rodrigo Cruz, estas cifras ratifican que ya se produjo el peak de la segunda ola y que los indicadores epidemiológicos principales -si bien aún están lejos de ser óptimos- han ido disminuyendo en forma sostenida, aunque más lento de lo esperado, lo que atribuye principalmente al hecho de que las cuarentenas terminaron siendo ineficientes porque , al prolongarse demasiado, cada vez son menos las personas que las respetan.
“A la luz de la evolución que presentan estos indicadores, efectivamente tenemos que la situación epidemiológica ha mejorado durante las últimas dos semanas, en términos generales. Por ejemplo, el promedio semanal de nuevos contagios se encuentra hoy por debajo de los 6 mil a nivel nacional y es menor a los 500 en la Región, umbrales sobre los que se habían estancado. Esto no significa que la pandemia esté controlada ni menos en retirada. Por el contrario, sigue muy activa y por eso el llamado es a seguir cuidándonos y a actuar con responsabilidad, toda vez que -pese a esto- no se ha logrado descomprimir la demanda por camas críticas, la que sigue siendo muy alta y mantiene muy exigida a la red de salud. Sin embargo, me parece que seguir sosteniendo todo en las cuarentenas ya no es aconsejable. Creo que lo que corresponde ahora es cambiar de estrategia. Ha llegado el momento de que la autoridad sanitaria inicie un proceso de desconfinamiento gradual en ciertas comunas y zonas”, afirma el doctor Cruz.
Medidas y énfasis
Para el especialista de la Universidad de Valparaíso, este proceso de desconfinamiento gradual implica -en lo esencial- permitir que la gente pueda salir poco a poco de sus hogares, sin que ello implique, a la vez, fomentar las aglomeraciones. En tal sentido, sugiere un cambio tanto de la estrategia como de las medidas restrictivas que considera el actual plan Paso a Paso, el que a su juicio debe ser renovado.
“El año pasado, en el peor momento de la pandemia, en las principales ciudades las cuarentenas lograron disminuir la movilidad hasta en un 70%, pero en la actualidad apenas se logró llegar al 30%. Es cosa de ver cómo cada vez hay más gente que sale y transita por las calles en forma casi normal, por necesidad o por simple hastío. Entonces, ¿es conveniente insistir en este modelo? Me parece que no, que llegó el momento de establecer restricciones más precisas, más finas o dirigidas a lugares que se sabe son más propicios para generar aglomeraciones o propagación de los contagios”, afirma el director del CDIEI-UV.
En ese sentido, el doctor Cruz recomienda -en el caso de la Región de Valparaíso- hacer avanzar de inmediato a comunas como Quillota, San Antonio, San Felipe y Los Andes a una fase 2 renovada, que, entre otras cosas, implique mantener cerrados todavía los centros comerciales de acceso masivo, los gimnasios, los restaurantes, los templos religiosos y los colegios, para abrirlos en una siguiente fase, una vez que las cifras estén absolutamente consolidadas a la baja.
“En paralelo, perfectamente se podrían abrir los parques y decretar aforos y un mayor control en el acceso a las ferias libres y caletas o en algunos locales comerciales puntuales, en cuyas cercanías, además, se deben habilitar puntos de testeo aleatorio o búsqueda activa de casos, como una manera de continuar controlando los contagios. Este punto es fundamental, porque el testeo y seguimiento sigue siendo insuficiente y debe ser reforzado en cualquier etapa o fase. Desconfinar gradualmente sin duda implica, al mismo tiempo, reforzar la búsqueda activa de casos y la trazabilidad”, precisa el médico infectólogo.
En el caso de las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y Concón, recomienda proceder de igual manera, pero dentro de unos pocos días más.
“A lo que tenemos que apostar es a mejorar el testeo y la trazabilidad, a los mensajes de autocuidado y de responsabilidad con los demás. De lo contrario, si seguimos apostando a la estrategia de las cuarentenas o los confinamientos masivos sin introducirle cambios, lo más probable es que la gente simplemente decida hacer caso omiso y los contagios se estabilicen en cifras muy altas”, acota.
Elecciones “sí o sí”
Asimismo, Rodrigo Cruz no advierte problemas en la realización de las elecciones programadas para el sábado 15 y el domingo 16 de mayo.
A su juicio, esta actividad no representa un potencial foco de aumento masivo de los contagios. Por el contrario, sostiene que la gente acude a las urnas tomando las precauciones y utilizando siempre mascarilla.
“Las elecciones realizadas en octubre del año pasado no generaron un aumento de los casos. Éstas tampoco tendría por qué ser diferentes. Los contagios se producen en lugares donde la gente se aglomera y convive e interactúa por horas, deja de usar mascarilla y se descuida. Me parece que en términos epidemiológicos no representan una situación de mayor riesgo o de alarma”, advierte.
Reciente informe
El más reciente informe epidemiológico del Laboratorio de Biología Molecular del Centro de Investigación y Diagnóstico de Enfermedades Infecciosas (CIDEI) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso señala que en los últimos días la pandemia exhibe una evolución favorable.
Entre el lunes 26 de abril y el domingo 02 de mayo el número total de nuevos casos positivos confirmados llegó a 40.142, registrando con ello bajas de 11,5% respecto de la semana inmediatamente anterior. A nivel regional, el total de nuevos contagios confirmados fue de 3.341, mientras que entre el lunes 12 y el domingo 18 de abril se contabilizaron 3.986. Esto representa una baja de 16,1% respecto de la semana pasada y de 26% si se comparan con las cifras de hace dos semanas. A la vez, durante los últimos siete días los casos activos confirmados en la zona siguieron bajando, 3.921 a 3.384, lo que equivale a -13,7% de casos. Si se compara este indicador con el de hace catorce días, la caída de casos activos confirmados es aún más pronunciada: 23,2%.
En cuanto a la evolución de los casos activos por comunas, en los pasados siete días el comportamiento entre las que integran el Gran Valparaíso fue mixto: hubo bajas entre moderadas y leves en Valparaíso (16,7%), en Quilpué (12,1%) y en Viña Alemana (7,2%), mientras que se registraron alzas en Viña del Mar (2,69%) y en Concón (17,8%).
En las capitales provinciales principales solo se registraron caídas: en Quillota, de 17%; en San Felipe, de 18,5%; en Los Andes, de 11,5%; y en San Antonio, de 2,9%.
No obstante, al comparar las cifras de las últimas dos semanas, se tiene que en todas las comunas del Gran Valparaíso y en las capitales provinciales de mayor población se ha producido una baja significativa de los casos activos. En Valparaíso han caído 17,3%; en Viña, 13%; en Quilpué, 11,7%; en Villa Alemana, 15,8; en Concón, 12,5%; en Quillota, 19,7%; en San Felipe, 29,5%; en Los Andes, 16,7%; y en San Antonio, 17,9%.
Los indicadores epidemiológicos están disminuyendo, pero con lentitud. Si bien se trata de un escenario auspicioso, esta realidad tiene también un efecto negativo: que no se ha logrado descomprimir la demanda por camas críticas, la que todavía es muy alta y mantiene muy exigido a la red de salud.