De profesión geógrafa, titulada en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con especialización en Geografía Social, Claudia Espinoza Cabezas, actual candidata a constituyente por el distrito 6, posee además una trayectoria de más de 20 años en el servicio público.
En este último ámbito, se desempeñó en varias áreas dentro de la Municipalidad de Quilpué, como en la oficina de la Mujer, de Desarrollo Humano, de Infancia, Adulto Mayor y Asuntos Indígenas. Además de haber sido jefa de gabinete, administradora municipal y directora de Desarrollo Comunitario (Dideco) en la misma comuna.
Cuando cada vez queda menos para que se realicen las elecciones de este 15 y 16 de mayo, la candidata contestó nuestro «Cuestionario para constituyentes sin rodeos» de La Región Hoy. En él conoceremos un poco más de sus propuestas y convicciones a solo tres días de dos jornadas históricas para el país.
1.- Chile vive hoy lo que se conoce como un parlamentarismo de facto, ¿cuál cree usted que es el mejor régimen de poder ejecutivo para el país y por qué?
Estamos proponiendo un sistema semipresidencial y unicameral, es decir, un sistema más eficiente a la hora de tomar decisiones y resolver crisis o definir propuestas de rápida discusión. Lo que tenemos ahora está desgastado y obsoleto, con un presidente o presidenta que tiene mucho poder para administrar, pero prácticamente ninguno para hacer transformaciones. Y eso se suma al hecho de que, al haber dos cámaras, todo proceso se demora el doble, con duplicidad de trámites muchas veces contradictorios, demorosos, poco efectivos ante las demandas sociales.
2.- ¿Cuál es su concepto de familia?
La Constitución declara que la familia es la base de la sociedad, pero la pregunta que hay que hacerse es qué familia, cuál es el modelo de familia que se quiere consagrar como base social. Esto porque hay diversos modelos de familia y eso debiese ser parte de la discusión pública y no de un grupo de legisladores. Como grupo social, la familia está en constante evolución. Se ha debatido mucho en los últimos años si lo que alude la Constitución es si sólo es familia la que tiene origen matrimonial. No comparto esa postura. La familia no debe ser la que nace desde el matrimonio.
3.- ¿Cómo nuestra Constitución debe garantizar el derecho a la protección del medio ambiente?
La nueva Constitución debe consagrar un modelo de desarrollo sustentable y verde, que le dé al Estado la fuerza suficiente para potenciar la autonomía nacional que no dé cabida al proteccionismo de corporaciones transnacionales ni empresas depredadoras que arrasan con nuestra naturaleza. Debemos garantizar la protección del medioambiente de tal manera que se generen políticas públicas que le den a las instituciones el poder necesario para lograr la defensa irrestricta, efectiva y real.
4.- Según su opinión, ¿cuál es el rol que debe jugar el Estado para el desarrollo del bien común y durante la vida de las personas?
Una de las cuestiones básicas es definir un Estado social de derechos, donde la persona sea el centro y foco de todas las definiciones. No más el mercado como lineamiento de nuestras vidas. Si somos capaces de poner el acento donde corresponde, en la vida integral del ser humano, lograremos un país más feliz y desarrollado. Ya hemos tenido suficientes muestras de cómo la mirada de mercado ha destruido la calidad de vida de la gente.
5.- ¿Cuál debería ser, según su opinión, el mejor sistema previsión para Chile?
Uno de los carteles que recorrió las calles durante el estallido social decía “No tengo miedo a morir, tengo miedo a jubilar”. Esa expresión resulta ser sumamente cruda y muy impactante, porque en el sistema neoliberal en que vivimos hoy, la incertidumbre y el abandono es muy grande. El mejor sistema es el mixto, mis ahorros previsionales y el aporte que el Estado –social, fortalecido y sólido – debiera otorgar al jubilado, garantizando el mínimo para una vejez digna.
6.- ¿Cómo ha visto la evolución de la Región de Valparaíso en los últimos siete años, tomando en cuenta, primero, el gobierno de Michelle Bachelet y, luego, el de Sebastián Piñera?
El gobierno de Bachelet terminó con un 6,4% de cesantía nacional, donde la Región de Valparaíso alcanzó un 8,3%. El año 2020 la región terminó con un 11,3% de desocupación. Claramente no ha habido una evolución sino un retroceso. Sumémosle la crisis de agua que sufre nuestra región, donde la depredación por parte de privados no tiene una contraparte en políticas públicas que defiendan y protejan a los pequeños y medianos agricultores.
7.- En un momento en el cual existe un evidente desprestigio de la clase política, ¿cuál es su percepción respecto a la amplia irrupción de candidaturas independientes y, a su modo de ver, qué desafíos podrían enfrentar los independientes que sean electos durante el proceso de redacción de la nueva Constitución en comparación a quienes no se declaran así?
Francamente no creo mucho en la candidatura independiente. Las hay y está bien que las haya, pero no son una mayoría significativa. Lo cierto es que la mayor cantidad de independientes está vinculada a movimientos claramente organizados y políticos. La no militancia efectiva no es sinónimo de independencia. Los hay de izquierda y de derecha, pese a que ese binomio está un poco obsoleto. Es el desprestigio de los partidos lo que ha hecho que se levante una aparente candidatura independiente como una estrategia de campaña.
8.- ¿Durante el actual período de campaña que está por finalizar, ha observado un cierto populismo electoral en algunas candidaturas constituyentes y, si es así, en qué aspectos lo nota y cómo podría afectar esto en la elección que haga la ciudadanía de los futuros miembros de la Convención Constitucional?
Es cuestión de buscar cómo fue la campaña del Apruebo versus Rechazo, para el plebiscito que nos llevó a decidir si queríamos una nueva Constitución. Los que levantaron la bandera del Rechazo, están ahora como candidatos constituyentes, con discursos muy ambiguos y poco claros. No hay en ellos un deseo genuino de cambio; al contrario, quieren que todo quede como está, pero disfrazan esas intenciones con propuestas populistas. Yo llamo a la gente a informarse y saber quién es quién.
9.- El trabajo de la Convención Constitucional se podría extender hasta por 12 meses, un amplio período de tiempo en el cual posiblemente aún nos encontremos con resabios de la pandemia, con elecciones presidenciales entremedio y, eventualmente, manifestaciones. ¿Cómo pronostica el desarrollo del proceso constituyente con todas estas variables de por medio?
Ciertamente que los contextos no son los que soñamos como un espacio ideal para trabajar con tranquilidad y con esperanza en la redacción. El desplazamiento va a estar complicado. Los debates no serán en jornadas presenciales y habrá mucha virtualidad. Es lamentable, pero debemos ser capaces de adaptarnos a todas las situaciones porque el objetivo es lo que importa y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para responder a las expectativas de los chilenos y chilenas.
10.- ¿Cómo cree que su experiencia profesional y en el ámbito del servicio público ayudaría en el proceso de redacción de una nueva Constitución en el caso de ser elegido (a) para ser parte de la Convención Constitucional?
Una de las más importantes ventajas de haber trabajado en el servicio público es el conocer en terreno la realidad de los territorios, de los anhelos de la gente en sus propios espacios de vida cotidiana. Como servidora pública aprendí que en el escuchar está la más grande de las ventajas para poder llevar al debate que se dará en la Convención, las demandas de la gente. Ojalá sean muy pocos o ninguno los constituyentes que no conozcan realmente el Chile en que vivimos.