El 2020 la Corporación Municipal de San Felipe rebajó las horas pedagógicas de la profesora Luisa Virginia Merino de 41 horas a 14 horas, por esta última recurrió a la Contraloría General de la República, mientras buscaba tres trabajos para suplir el menoscabo económico que esto le produjo.
En este sentido, el diputado Diego Ibáñez ofició a la Dirección del Trabajo y a la Superintendencia de Pensiones, para que se fiscalice la vulneración de derechos fundamentales, desde el año 2020, por parte de la Municipalidad de San Felipe en contra de la trabajadora de la Corporación Municipal, Luisa Virginia Merino.
“Es inaudito lo que le ha sucedido a esta docente de San Felipe donde se le rebajan sus horas de trabajo unilateralmente, encontrándose en edad de jubilar y en los años más complejos que han vivido los y las chilenas. Ya lleva más de un año esperando que la Municipalidad corrija su error e incluso tuvo que ser la Contraloría la que le ordenó que reintegre las horas y pague los dineros adeudados, lo que sigue sin suceder y es a todas luces una vulneración a sus derechos fundamentales y a la dignidad de una profesora que trabaja en el sistema público de educación”, indicó el parlamentario.
Luisa Virginia Merino, profesora, expresó que se encuentra con un estrés mental y físico derivado de esta situación y que la tiene con un importante daño en su calidad de vida. “A fin del año 2019 me rebajan arbitrariamente mis 41 horas a 14, no respetando el voto de legítima confianza con el que cuento, por lo que en enero de 2020 apelo a Contraloría y al mismo tiempo tengo que encontrar trabajo en tres colegios, para poder mantenerse, debido a que se mermó mucho mis ingresos económicos, lo que afectó totalmente mi salud tanto física como mental”, indicó.
Además, para finalizar, agregó que con el fallo de la Contraloría a su favor, aún la Municipalidad de San Felipe no le da una solución. “El 15 de marzo de 2121 por fin la Contraloría emite un fallo a mi favor exigiendo la devolución de las horas y el pago retroactivo del año 2020. La municipalidad intentó negociar lo uno u lo otro, pero no lo aceptamos, por lo que a la fecha no hay acuerdo, no hay pago, no hay devolución de horas, sigo con 14 horas y nada más, con un tremendo vacío económico y con una salud muy deteriorada tanto física como mental. Estoy con un cuadro de depresión aguda y tengo un desorden metabólico gigante porque soy diabética e hipertensa”, concluyó.