La consultora internacional Ipsos publicó su última versión de su informe “Tracking Ipsos”, en el cual se muestran las opiniones de los ciudadanos respecto al avance de la pandemia en Chile. Esta medición indagó las respuestas de 600 personas adultas pertenecientes a todas las regiones del país,
de los cuales el 53% ya estaba vacunado las dos veces contra el COVID-19.
En lo referente a la necesidad de aplicar o no una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19, un 82% de los entrevistados asegura que esto será necesario, mientras que el 18% estima lo contrario. Aquí un 87% de las mujeres dice estar a favor de tal posibilidad, mientras que en los hombres dicha opinión baja al 77%. Por su parte, los que ya han sido inyectados están mucho más convencidos de que se necesitará esta tercera dosis (89%), en relación a los que aún no se vacunan (71%).
Un 56% de los vacunados se sienten muy protegidos al contagio, mientras que sólo un 32% de los no vacunados dice tener esa seguridad. En relación a caer hospitalizados un 43% de los vacunados se siente más seguro, en cambio los que no han recibido la vacuna sólo un 28% tiene esa sensación. Por último, un 47% de las personas que han sido inoculados dice sentirse menos vulnerables a morir, un 11% más que aquellos que no se han inyectado (36%).
“Resulta interesante cómo se comienza a configurar la forma de entender y vivir la pandemia entre la población vacunada y la que aún no se vacuna. Entre quienes ya se han vacunado, la sensación de protección es mayor, incluso casi el doble frente a la posibilidad de contagio. Pero, aun así son quienes tienen una mayor percepción de gravedad de la pandemia en el país y que observan como más grave la eventualidad del contagio. Además hemos observado en otras mediciones que son quienes desarrollan más estrategias de prevención para evitar el contagio. Por tanto, sería un error asumir que las personas vacunadas hasta el día de hoy se sienten más seguras y podrían incurrir en mayores conductas de riesgo, porque la evidencia nos indica que están altamente sensibilizadas con la prevención”, afirma Alejandra Ojeda, Gerente de Asuntos Público de Ipsos Chile.
En tanto, 2 de cada 3 entrevistados (66%) asegura haber postergado atenciones o consultas médicas como consecuencia de la pandemia. Este resultado es transversal, es decir que no hay grandes diferencias, ya sea por sexo, edad o zona geográfica.
Frente a las acciones a realizar en cuidado personal para evitar los contagios, un 79% cree que la medida más efectiva es el uso de la mascarilla, un 48% estima que la principal es el lavado permanente de manos, un 36% estima que es no reunirse con amigos o familiares que no viven con uno, un 24% le da más importancia al uso del alcohol gel, y un 13% a la desinfección de productos que provienen de afuera del hogar.
De los encuestados, 4 de cada 10 entrevistados dice haber sufrido un cambio en su rutina de trabajo pasando a modalidad online o mixta, siendo en su mayoría mujeres (49%) y personas provenientes de la Región Metropolitana. Por otra parte, un 57% dice no haber cambiado su rutina en su ocupación
desde el inicio de la pandemia. Respecto a la evaluación que le dan los encuestados a la experiencia de trabajo en pandemia, un 45% lo valora positivamente y solo un 17% indica que ha sido negativo.
Respecto a la experiencia que han tenido las personas con hijos participantes en clases online, un 42% declara que ha sido positivo y un 21% lo cataloga como negativo. Sin embargo, solo un 25% de los estudiantes dicen que las clases online han sido positivas, mientras que un 36% las percibe de manera negativa.
“Nuestra cotidianeidad se ha visto modificada en mayor o menor grado. Y las dos actividades más representativas de estas modificaciones son el trabajo y la educación. Estos resultados nos indican que la experiencia del mundo adulto en la adaptación a la actividades que se ajustaron en pandemia
es más satisfactoria que la de la juventud que debió pasar a clases online. Y lo más interesante es la distancia entre la evaluación de padres y madres sobre la experiencia de sus hijos en educación online, la cual es mucho más alta que la que tienen los jóvenes que efectivamente están vivenciando
la educación online”, agrega Alejandra Ojeda, Gerente de Asuntos Públicos de Ipsos Chile.
En relación a la percepción de gravedad de la propagación del virus, un 68% lo considera de alta gravedad, 16% menos que el mes de abril (84%). Por contraparte sólo un 11% lo considera de bajo peligro. Respecto a la pregunta “¿Qué tan grave sería para usted contraer el Coronavirus?”, un 63% lo considera de alta peligrosidad y un 18% lo ve como algo de baja gravedad.
Sobre la gestión del gobierno en esta crisis de la salud, solo un 19% tiene una impresión positiva del manejo que se ha tenido sobre la pandemia, mientras que 6 de cada 10 chilenos evalúa de manera negativa la forma en que se ha enfrentado el COVID-19 (61%), siendo las personas entre 18 y 35 años quienes peor evaluación le dan con un 55%.