Durante la mañana de este miércoles, cerca de 320 personas que viven en la toma Marichiweu, en Miraflores Alto de Viña del Mar, se manifestaron ya que iban a ser desalojadas por la Municipalidad.
Durante la manifestación, los vecinos cerraron completamente la entrada, cercándola e instalando neumáticos en la zona de ingreso, además de instalar carteles donde se leía “la toma resiste” y “por el derecho a la vivienda”.
El terreno donde está la toma, que se ubica a un costado de la subida Padre Hurtado y de la meseta del gallo, será utilizado para construir un Servicio de Alta Resolución (SAR), cuyo objetivo es brindar atención de salud a los vecinos de Miraflores y descongestionar el Cesfam local.
No obstante, durante la jornada y a través de un comunicado, el municipio viñamarino emplazó al Gobierno y anunció que no ejecutará el desalojo mientras las familias no tengan una solución habitacional.
“La construcción del Servicio de Alta Resolución (SAR) responde un anhelo de los vecinos de Miraflores, quienes han esperado años para contar con este centro de atención de salud, cuyo proyecto ya cuenta con el financiamiento y que beneficiará a más de 45 mil a usuarios de la Red de Atención Primaria de Salud”, indicaron en el comunicado.
En el escrito se añade que “el municipio realiza un urgente llamado al Gobierno para que entregue una pronta solución habitacional a las personas que están ocupando el terreno, mientras ello no ocurra, no se ejecutará el desalojo”.
Finalmente, en el comunicado señalaron que «atendiendo la situación sanitaria y la crisis económica generada por la pandemia, es urgente una pronta reubicación de las familias para responder a la demanda de los vecinos de Miraflores para contar lo antes posible con este nuevo centro de salud”.