Por Álvaro Inostroza Bidart.
Muchas veces los últimos años de vida de personas complejas, como artistas o científicos, nos dan una luz cierta sobre su personalidad completa; sobre todo porque en esos años, la infancia, otra etapa clave, los visita habitualmente, con sus recuerdos y frustraciones.
Todo esto queda más que claro con “Judy” (2019), cinta dirigida por el cineasta británico Rupert Goold, basada en la obra de teatro “Fin del Arcoiris” de Peter Quilter; y que narra los últimos años de la cantante y actriz estadounidense Judy Garland, cuando fue contratada para dar una serie de recitales en un teatro londinense, a los 45 años; ciudad en la que moriría dos años después.
Goold, de 47 años, solamente había dirigido un largometraje: Historia Verdadera” (2015), pero había tenido una exitosa carrera como director teatral, aspecto fundamental para el éxito de este filme, ya que no sólo es una adaptación teatral, sino que gran parte de la cinta se desarrolla en espacios cerrados y principalmente al interior de la sala “Talk of the Town”, que dirigía Bernard Delfont (Michael Gambon).
Garland (interpretada magistralmente por Renée Zellweger), a esa altura de su vida, era un ser frágil, dependiente de los barbitúricos; costumbre que desde muy niña le inculcaron en los estudios cinematográficos de Louis B. Mayer (Richard Cordery), pero que aún no perdía su maravillosa voz y su inigualable capacidad interpretativa. Se decidió a ir a Londres porque allí la querían mucho y estaba casi quebrada y dispuesta a pelear la custodia de sus hijos pequeños Lorna (Bella Ramsey) y Joey (Lewin Lloyd), a su ex marido Sid Luft (Rufus Sewell).
En Londres vivirá momentos de felicidad: allí se casará por última vez con el empresario Mickey Deans (Finn Wittrock) y tendrá una chaperona, Rosalyn (Jessie Buckley), que será una verdadera amiga en ese difícil período de su vida, en que la desesperanza y la soledad serán sus más fieles acompañantes; lo que sin embargo no impedirá que por momentos su fantástico talento conquiste al exigente público y a la crítica londinense.
“Judy” es una cinta biográfica inteligente, ya que se centra en una etapa puntual pero clave de su vida; y mediante raccontos el director nos muestra momentos fundamentales de su infancia, que la marcaron para siempre.