Por Gonzalo Gajardo Vistoso
Profesor de Historia y Geografía, Mg. En Gestión de Proyectos Urbano Regionales UVM.
Alumno Mg. En Patrimonio UV.
Director Fundación Senderos Culturales.
Ayer 22 de julio de 2021, el Comité de Patrimonio Mundial (UNESCO), al calor de la 44a reunión realizada en Fuzhou – China, comunicó una noticia desbastadora para las ciudades – puerto patrimoniales; Liverpool Ciudad – Mercantil Marítima de Gran Bretaña, hermanada con Valparaíso por la Historia de la primera ola globalizadora de mediados del siglo XIX, ha sido eliminada de la nómina de sitios del Patrimonio Cultural Mundial.
Liverpool y Valparaíso, comparten una Historia común. Ambas ciudades – puerto, emergen como importantes polos de una ruta marítima del capitalismo Victoriano que unió al Atlántico con el Pacífico, trazada entre puertos emblemáticos como; Rio de Janeiro, Buenos Aires, El Callao y San Francisco (California).
La principal amenaza por la cual Liverpool ha perdido su nominación, dice relación con la reciente aprobación de un mega proyecto inmobiliario – Liverpool Waters – emplazado sobre el agua frente a la Histórica Bahía que, en opinión de UNESCO, arriesga:
“Las características del paisaje urbano relevantes para el Valor Universal Excepcional del sitio, Falta de alturas máximas claramente establecidas para nuevos desarrollos, para los fondos de las áreas del Patrimonio Mundial, así como a lo largo del paseo marítimo”.
En esta conferencia UNESCO recientemente realizada en China, Valparaíso logró zafar de caer en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro (antesala del retiro de la nominación). Lo hizo, respondiendo con meridiana asertividad a los requerimientos de los organismos internacionales, principalmente en lo relativo a; descartar proyectos urbanos en el borde costero que desnaturalizaran su identidad.
No obstante; la ausencia de un Plan Integral de Gestión Patrimonial, la incapacidad de gestionar el riesgo de desastres sobre el patrimonio, el evidente deterioro y destrucción material e inmaterial, continúan pesando sobre su nominación.
Ambos puertos fueron nominados como Patrimonio Cultural Mundial por UNESCO con tan solo meses de diferencia (Valparaíso en 2003 y Liverpool en 2004). Durante las siguientes décadas, sufrieron similares dificultades para sostener los estándares político – técnicos (urbano territoriales y patrimoniales) que dicha nominación requería.
Valparaíso y Liverpool comparten una Historia, pero no necesariamente tienen que compartir la pérdida de su nominación. Liverpool apostó por la renovación urbana a un altísimo costo Patrimonial. El Valparaíso Patrimonial obsolece y se muere a causa de la indefinición y la inacción a todo nivel; una brecha de gestión territorial y patrimonial a estas alturas inadmisible e inaceptable.
La imagen y los horizontes estratégicos patrimoniales suscritos a propósito de la nominación de Valparaíso Patrimonio de la Humanidad UNESCO, se encuentran en buena medida agotados. Dado que responden a un escenario urbano muy anterior, superado por el proceso urbano territorial de la Ciudad – Puerto.
Ya en 2013, los documentos de evaluación de UNESCO – ICOMOS dirigidos al Estado de Chile, referidos al estado de situación del sitio declarado en Valparaíso, detectaban brechas de gestión patrimonial que, con el correr del tiempo se hicieron crónicas y que, trasuntaron en serio compromiso a la sustentabilidad del sitio y del territorio patrimonial en su conjunto. La más importante, señalaba la escasa integración de; borde costero, anfiteatro, ascensores, infraestructura portuaria y ferroviaria.
La misión de 2013 observó además; falta de coordinación entre el marco institucional y jurídico, ausencia de plan de riesgo y contingencia para el Sitio, entre muchos otras ausencias de planes y propuestas de actuación de restauración, conservación y monitoreo patrimonial.
En 2016, ICOMOS Chile evacúa el «Informe de evaluación al documento Plan de Gestión Patrimonial de la Ciudad Puerto de Valparaíso PDGP», presentado en su oportunidad por la Municipalidad. El Informe es categórico en señalar que el Plan de Gestión Patrimonial no mostró «productos» ni «diseños de instrumento de Gestión Patrimonial».
En el numeral 7 letras f y g del Informe de evaluación de 2016, ICOMOS señala:
“Se espera encontrar el instrumento de manejo y gestión en su más alto nivel concreto de aplicación política, administrativa y técnica. Pero se reitera la entrega de definiciones conceptuales y enunciados de lo que se espera sea el PGDP… se omite señalar; f) cual es la identificación de los planes, programas y proyectos que se piensa implementar en esa planificación (cartera de acciones); g) cuales son los recursos financieros involucrados (públicos y privados)”.
En el marco de la 44ª reunión anual del Comité del Patrimonio Mundial UNESCO, (Fuzhou – China), realizada entre el 16 y 31 de julio de 2021, UNESCO vuelve a representar su preocupación acerca del estado de Gestión Patrimonial del sitio declarado en la ciudad – puerto. Reiterando además, lo ya observado por la misión de 2013, agrega otras preocupaciones relativas a los efectos del estallido social de 2019.
En sus recientes observaciones, UNESCO habría reiterado su solicitud al Estado parte la presentación de un informe que identifique con claridad <> (Mercurio de Valparaíso, edición del 21 de junio de 2021. Pág. 3.).
La historia fidedigna de la gestión del sitio UNESCO (actas, informes y documentos), expone un notable abandono de deberes – en materia patrimonial – de las sucesivas administraciones municipales, así como de los organismos gubernamentales del Estado parte (Chile).
Esta situación tarde o temprano, al igual que Liverpool, acarreará la lamentable pérdida de nominación de la Ciudad Puerto de Valparaíso como Patrimonio Cultural Mundial UNESCO. Una bella Historia común y un magro destino posible de evitar.