Su coordinadora, Inés Robles develó los lineamientos en los que se encuentra trabajando el equipo de abogados. Acciones de revisión, que tenían como objetivo dejar sin efecto sentencias condenatorias emitidas por consejos de guerra constituidos en Valparaíso, han sido uno de los procesos más significativos.
Por Francisca Palma Schiller
Bajo el objetivo de brindar el acceso a la justicia para aquellos que no la tienen, como también consignado el rol público de la Universidad de Valparaíso (UV), su Clínica Jurídica de la Escuela de Derecho ha consolidado su trabajo en estos años a través de importantes iniciativas e investigaciones.
La clínica, que nació en el año 1970, surgió a partir de la necesidad de los propios estudiantes universitarios, quienes querían acercarse a la comunidad porteña a través de la entrega profesional.
Hoy, a más de 50 años de su origen, el programa tiene más trabajo que nunca, sobre todo, en materia de derechos humanos.
Su coordinadora, la abogada Inés Robles, reveló los lineamientos en los que han estado trabajando en el último tiempo, como también la importancia de la clínica tanto para el equipo profesional, como para la comunidad.
“La clínica tiene un rol doble: trabajar con la comunidad y formar a los estudiantes. Partió como una iniciativa de los estudiantes de la universidad y se fue instaurando y formalizando, hasta convertirse en una asignatura, ya que es muy relevante para el proceso formativo. La clínica posee un carácter general: ve causas civiles, de familia y en general, tramitamos causas para personas que están en situación de vulnerabilidad”, indicó Inés Robles.
Pese a la larga trayectoria, desde el 2018 el equipo comenzó a potenciar un proyecto con enfoque en derechos humanos y temáticas de género. El compromiso con la ciudadanía se extendía aún más.
“Decidimos tratar, como proyecto piloto, dos clínicas: una Clínica Penitenciaria, para personas privadas de liberad, para atender dificultades que tienen con un enfoque especial, especialmente para mujeres y, por otro lado, una Clínica de Migrantes, dada la situación de mayor aumento de ingresos de personas migrantes”, nos cuenta la profesional.
1973
Junto a estas dos nuevas aristas, a fines del año 2018 la clínica acuerda un convenio con PRAIS Valparaíso, un programa del Ministerio de Salud que responde al compromiso asumido por el Estado con las víctimas de las violaciones a los derechos humanos, ocurridas entre septiembre de 1973 y marzo de 1990.
Así, a través de este programa, las personas tienen derecho a la gratuidad de las prestaciones médicas que se otorgan en todos los establecimientos de salud de la red asistencial.
Con este acuerdo, la clínica abre otra arista al trabajo: apoyar a los sobrevivientes de torturas, como también a familiares de detenidos desaparecidos.
“Con ellos decidimos, a raíz de que detectamos un problema, apoyarlos, ya que los sobrevivientes de tortura no tienen acceso a la justicia de forma gratuita, solo a través de ONG o abogados particulares, entendiendo que estas son las situaciones que los hacen personas en situación de vulnerabilidad”, manifiesta la coordinadora.
Con este nuevo objetivo bajo el brazo, la Clínica Jurídica comenzó un hecho histórico: revisar los juicios de los presos políticos de 1973 para lograr nulidades en la Corte Suprema.
“Dentro de eso, hay distintas líneas de trabajo: querellas de carácter penal contra las personas responsables, para que reciban una condena por los delitos que cometieron. Y una segunda línea de trabajo, que ha sido bastante exitosa, que corresponde a la presentación de recursos de revisión ante la Corte Suprema, que es un recurso extraordinario y lo que busca es invalidar un fallo cuya sentencia se encuentra completamente resuelta”, precisa Inés Robles.
A lo que añade: “A través de este recurso estamos solicitando que se revisen sentencias que se dictaron en los años 70’. Presentamos siete y solo está pendiente una, el resto ya fueron acogidos por la Corte Suprema y se ha declarado la inocencia de estas personas. Se ha logrado establecer la verdad, que es uno de los elementos que en materia de DDHH se busca y es una satisfacción demostrar que fueron sancionados de manera injusta y que así ha sido declarado formalmente”.
Por último, tal como reveló la coordinadora, la clínica seguirá ampliando su trabajo y compromiso con la comunidad para lograr la justicia que tanto se busca, sobre todo, estableciendo por delante la verdad.
(Foto central: archivo /uv)
(Fotos secundarias: uv).