Durante este fin de semana Corea del Norte probó lo que llamó un nuevo tipo de «misil de crucero de largo alcance», informó a primera hora hoy la estatal Agencia Central de Noticias (KCNA), en medio de un prolongado enfrentamiento con Estados Unidos sobre la desnuclearización.
Los lanzamientos de prueba, que tuvieron lugar el sábado y el domingo, fueron observados por funcionarios de alto nivel, dijo KCNA, añadiendo que las pruebas se habían llevado a cabo «con éxito».
Los misiles viajaron durante 7.580 segundos a lo largo de «órbitas de vuelo ovaladas y en forma de ocho» sobre Corea del Norte y sus aguas territoriales, y alcanzaron objetivos a 1.500 kilómetros (unas 930 millas) de distancia, dijo KCNA.
El informe calificó el misil de «arma estratégica de gran importancia», y añadió que «en conjunto, se confirmó que la eficacia y la practicidad del funcionamiento del sistema de armas son excelentes».
También dijo que el desarrollo del sistema de misiles tenía «importancia estratégica», dando a Corea del Norte «otro medio eficaz de disuasión» para ayudar a «contener fuertemente las maniobras militares de las fuerzas hostiles».
El Ejército de Estados Unidos declaró que las pruebas de lanzamiento de misiles suponen «amenazas» para los vecinos del país y otras naciones.
«Esta actividad evidencia que (Corea del Norte) sigue desarrollando su programa militar, lo que supone amenazas para sus vecinos y la comunidad internacional», señaló el Comando Indo-Pacífico estadounidense en un comunicado.
Pyongyang está sometido a una serie de sanciones internacionales por sus programas de armas nucleares y misiles balísticos, que sigue llevando a cabo.
También el gobierno de Japón manifestó el lunes su «preocupación» por el último test de Corea del Norte, debido a la «amenaza» que constituye para la estabilidad del área que rodea al archipiélago.
«Japón siempre vigila con mucha atención los movimientos militares de Corea del Norte, por lo que recopilamos información (sobre ellos) y la analizamos», dijo el portavoz gubernamental, Katsunobu Kato, al ser preguntado hoy en su rueda de prensa diaria sobre la última prueba armamentística norcoreana.
«Un misil que vuela unos 1.500 kilómetros sería una amenaza para la paz y la seguridad de la zona que rodea a Japón, por lo que estamos preocupados», sentenció Kato.
Las conversaciones nucleares con Estados Unidos están estancadas desde el fracaso de la cumbre de 2019 en Hanói entre el líder norcoreano Kim Jong Un y el entonces presidente Donald Trump sobre el alivio de las sanciones, y lo que Pyongyang estaría dispuesto a ceder a cambio.
El enviado de Biden a Corea del Norte, Sung Kim, ha reiterado su disposición de reunirse con sus pares de Pyongyang «en cualquier lugar y en cualquier momento».
El mes pasado, la agencia atómica de la ONU (OIEA) dijo que Pyongyang parecía haber puesto en marcha su reactorde reprocesamiento de producción de plutonio en Yongbyon, calificándolo de acontecimiento «profundamente preocupante», y la hermana y principal asesora de Kim, Kim Yo Jong, exigió la retirada de las tropas estadounidenses de la península.
La semana pasada, Corea del Sur probó un misil balístico submarino de fabricación propia, una tecnología que el Norte lleva tiempo intentando desarrollar.
(Fuente: El Mostrador).