Luego de tres meses de marcada evolución a la baja, los principales indicadores de la pandemia volvieron a mostrar en los últimos días claras señales de un repunte a nivel nacional, que tras las Fiestas Patrias comenzó a consolidarse.
En efecto, durante las pasadas dos semanas -entre el 12 y el 26 de septiembre-, período máximo de incubación del virus que causa esta enfermedad, en Chile los nuevos contagios confirmados de COVID-19 subieron un 44,6% (de 3.037 a 4.393), mientras que los casos activos confirmados lo hicieron a su vez en un 46,5% (de 3.061 a 4.486).
Esta tendencia al alza también es ratificada por la notoria subida que exhiben la tasa de positividad y el índice de transmisibilidad nacionales, ambos superiores a 1 respectivamente en todas las regiones.
Según explica el director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso (CDIEI-UV), el médico infectólogo Rodrigo Cruz, esta situación no representa en sí una novedad y obedece a una serie de factores que se han ido dando en otros países que presentan una realidad epidemiológica similar.
“El alza en los contagios y casos activos que hoy estamos experimentando, que en términos estrictos todavía no corresponde a un rebrote, se inició antes del Dieciocho, como resultado de la mayor apertura y finalización de gran parte de las restricciones, por lo que se trata de un fenómeno esperable, y más después de las celebraciones, que sin duda contribuyeron a potenciarlo. Pero también se lo debe asociar a ciertos ciclos que ha ido mostrando periódicamente la pandemia en diferentes partes del mundo, y en particular en los países con alto porcentaje de población vacunada”, indica el especialista.
A lo anterior, el doctor Cruz agrega un tercer factor: el aumento de la circulación de la variante Delta, que posee una mayor transmisibilidad y que a la fecha representa más del 60% de los nuevos casos confirmados diagnosticados.
“Con respecto a las variantes circulantes, cabe consignar que la variante Delta ha aumentado progresivamente en las dos últimas semanas epidemiológicas a nivel nacional. Si bien hasta ahora la identificación de ésta y de otras variantes aún es baja, lo más seguro es que se transforme en la de mayor circulación de aquí a fin de año”, explica el director de CDIEI-UV.
No obstante, Rodrigo Cruz llama a la calma frente a un posible rebrote e insiste en la necesidad de seguir respetando las medidas de prevención esenciales: uso de mascarilla, higienización frecuente de manos y evitar las aglomeraciones.
“Tenemos que seguir cuidándonos, ejercer la autorresponsabilidad y estar atentos, porque rebrotes va a haber, pero debido a la alta vacunación y al hecho de que en la actualidad las cifras que tenemos de contagios y de casos activos son bajísimas, lo más probable es que esta alza sea moderada”, sentencia el médico infectólogo de la Universidad de Valparaíso.
Alza en Valparaíso
En lo que respecta específicamente a la Región de Valparaíso, si bien las cifras siguen siendo acotadas, los contagios finalmente volvieron a aumentar, esta vez en un 34,3% (de 169 a 227), al igual que los casos activos, que se elevaron en un 28,7% (de 181 a 233).
Pese a esta situación, que refleja sobre todo el alza de casos registrada a partir de la semana previa al Dieciocho, la evolución de los casos activos en los principales centros urbanos de la Región sigue estando acotada, por lo que el aumento de casos registrado recientemente se explica por el incremento general que se registran en las demás comunas de esta zona.
En efecto, en los últimos catorce días en el Gran Valparaíso estos siguieron disminuyendo en Valparaíso (51,1%), Viña del Mar (38%), Concón (42,9), Quilpué (31,8%) y Villa Alemana (35,3%).
Y en cuanto a las capitales provinciales de mayor población, la baja también se observó en Quillota (26,7%), San Antonio (46,4%), Los Andes (35,3%) y San Felipe (85,2%).
En cuanto a la tasa de positividad, en la última semana ésta subió nuevamente -aunque de manera leve- en la Región, de 0,9,% a 1%.