El viernes 8 de noviembre de 1974, en plena dictadura militar, Villa Alemana cumplió 80 años. Al día siguiente, y como cierre de celebración, reconocía como «Ciudadano Ilustre» al general de Ejército, Augusto Pinochet y al almirante de la Armada, José Toribio Merino, miembros de la Junta de Gobierno que asumió el poder, de facto, tras el golpe de estado de 1973.
De acuerdo a lo consignado en el acta de ese 9 de noviembre, la administración del alcalde, Alejandro Peralta, bajo los Decretos 457 y 459, decidió entregar el nombramiento a petición de la ciudadanía “con motivo y en reconocimiento a su valiosa e inestimable preocupación personal u profesional en la liberación de Chile” y con el fin de “perpetuar tan significativos acontecimientos”.
46 años después, para la co-gestión del “Municipio Transformador” de Villa Alemana la decisión carece de fundamentos y antecedentes que le den verosimilitud, razones por las que en un Concejo Extraordinario resolvió revocar ambas disposiciones y terminar con la calidad de Ciudadano Ilustre del, en ese entonces, Comandante en Jefe de la Armada, y del dictador.
“La política es con llorar también”, declaró emocionada la alcaldesa de Villa Alemana, Javiera Toledo, y agregó, “llegamos también a transformar conciencias y revocar este decreto, sin duda, viene a reparar un poco todo el daño que se hizo en dictadura. No podíamos permitir que estas dos personas se compararan con reales hijos ilustres de Villa Alemana, dos personas que se tomaron el poder político, sin democracia, y a costa de violaciones, torturas y muerte”, enfatizó.
La revocación se logró con 8 votos a favor y la abstención del concejal RN Marcelo Valderrama, el edil señaló que “ellos no son de Villa Alemana, no vivieron en Villa Alemana, pero me abstuve, primero para no rechazar y segundo para no aprobar una situación que genera discusión dentro de un sector que yo represento”.
“Saludé la acción de valentía (de la administración), es un acto de reparación de tantos daños, nosotros no llamamos a la violencia, nosotros llamamos a la justicia, a la paz, a la verdad”, declaró la concejala PC, Edith Alvear.
Declaraciones en sintonía con los demás concejales. “Es un pequeño gesto, pero significativo, sobre todo en este proceso constituyente (…) no puede tener cabida el negacionismo y desconocimiento de la historia”, señaló el concejal de Comunes, Guillermo Barra.
“Maravilloso, no queremos estos vecinos ilustres, es una reparación histórica, es una parte de la justicia social”, declaró por su parte la concejala María Fernanda Ternicier, Independiente.
Cecilia Quinteros, concejala Independiente, declaró que “era algo que teníamos que hacer, algo que teníamos pendiente, no podíamos tener de personaje ilustre a alguien que ha provocado tanto daño y lo hicimos, yo creo, con la gran mayoría de la población de Villa Alemana”.
En el Concejo Extraordinario, y por primera vez con asistencia de público desde que comenzó la pandemia, estuvieron presentes organizaciones de la sociedad civil, entre ellas del Programa de Reparación y Atención Integral de Salud, PRAIS. Para su presidenta comunal, Juanita Gana, haberle quitado la calidad de “Ciudadano Ilustre a los militares tuvo “un significado humanitario, porque fueron cientos de miles de chilenos a los que le fueron aplastados, cercenados, rotos, todos sus proyectos de vida, una reparación de paz, más que una reparación en sí misma, porque no ha habido reparación”, declaró.
Es un “símbolo de respeto frente a las víctimas y sus familias, que desconocemos incluso. Es reivindicar a esos seres que partieron de una forma tan horrorosa”, manifestó María Cristina Carbullanca, Observadora de Derechos Humanos.