Una declaración pública emitió la Agrupación de Universidades Regionales de Chile (AUR), en la que sostienen que es necesario incrementar el financiamiento y presupuesto de las casas de estudios en regiones, con la finalidad de“revertir sus desventajas y atender las necesidades de la región y de los estudiantes, en cuanto a nivelar sus capacidades de ingreso descendidas menores en las áreas de lenguaje, matemáticas, ciencias y en su formación social y cultural, para ello se requiere un fondo basal”.
En el escrito pidieron también “reconocer el aporte con el que contribuyen las universidades que se desarrollan desde regiones al desarrollo económico, cultural y social del país, mediante un incremento del fondo educación superior regional”.
Otra de las peticiones de la AUR fue también que “ante las dificultades que tienen las universidades de regiones para retener y atraer profesionales que aporten al desarrollo científico-tecnológico, es necesario un fondo que permita impulsar la ciencia y tecnología desde una perspectiva regional”.
En el documento indican además que “la Ley de Educación Superior 21.091 define a las universidades como instituciones que cumplen múltiples funciones en formación de pre y post grado, en vinculación con el medio, en investigación básica y aplicada y el desarrollo científico, tecnológico, sin embargo, omite mencionar los mecanismos y fuentes que financiarán la investigación básica y aplicada y el desarrollo científico”.
Finalmente, la AUR sostiene que “es necesario un trato preferente para las universidades de zonas extremas, se requiere un financiamiento diferenciado, generando una política pública que aporte al desarrollo equilibrado del territorio nacional. Son estas casas de estudios las que poseen mayores dificultades para atraer investigadores, las características limitaciones geográficas limitan la matrícula de pre y post grado, tienen mayores costos de funcionamiento ya sea en inversiones de capital, en recurso humanos y materiales asociado a los costos de transporte por su lejanía con la capital”.
“En consecuencia, declaramos que, las universidades regionales son agentes estratégicos de formación de capital humano, de innovación y producción científica, dan vida al territorio mediante la vinculación y la extensión cultural y, contribuyen de manera relevante a la actividad económica. En consecuencia, para mantener el quehacer universitario como se describe, es necesario un financiamiento que lo permita, que lo mantenga y que lo impulse, de lo contrario esto irá dañando la estabilidad de las instituciones y por consiguiente perjudicando el desarrollo de los territorios y del país”, finaliza la declaración.