Por José Ossandón
“Cabros, esto no prendió”, dijo Clemente Pérez, ex presidente del directorio del Metro y ex subsecretario de Obras Públicas en el periodo de Ricardo Lagos Escobar, mientras en el centro de Santiago estos mismos aludidos se enfrentaban a mochilazos con Carabineros.
Horas después, de ese histórico 18 de octubre de 2019, se iniciaba las primeras escaladas de violencia en todo el país y la ciudadanía decidió salir a la calle a protestar contra los 30 pesos, los 30 años de esperar entre que llega La Alegría ya Viene, que se iba a Avanzar con Igualdad o que Los Tiempos Mejores ¡ya están aquí!
Tras el estallido social, cuyo fogonazos cegaron a la clase política, la figura del diputado RN Mario Desbordes se imponía en la TV como una imagen de mesura. Aprobó todo lo que la gallada pedía y en momentos parecía más de la ex Concertación que de Chile Vamos.
Esa situación obligó a que el gobierno de Sebastián Piñera le ofreciera el Ministerio de Defensa, como excarabinero y su cercanía con las FF.AA… o quizás para callarlo.
Después de eso Desbordes se hamacó en realidades dispersas.
Pasó de un derechista progre a apoyar con vehemencia al excandidato presidencial, el pinochetista José Antonio Kast.
“Destruyeron el sector”
A un par de semanas que asuma el presidente electo Gabriel Boric en La Moneda, el ex parlamentario, en entrevista con El Mostrador, golpea con todo contra Piñera, afirmando que la férrea oposición a reformas de fondo por parte del Gobierno y personas al interior de la derecha “destruyeron al sector”.
También cuestiona que La Moneda haya recurrido al Tribunal Constitucional para frenar el retiro del 10 %.
“Tuvo un costo enorme para nuestro sector por los próximos cincuenta años”.
Respecto de las ayudas económicas, Mario Desbordes afirma que tanto el mandatario como el equipo liderado por Cristián Larroulet estuvieron en contra.
“Hubo intransigencia en el inicio de la pandemia en entregar ayudas universales y contundentes”.
“Se mandaron cagadas”
El último tiempo el ex candidato presidencial Mario Desbordes ha sido tremendamente crítico del gobierno de Sebastián Piñera como su mal manejo de la pandemia y la crisis tras el estallido social de 2019.
“El análisis frío de las cosas demostrará cuánta cagada se mandaron”, dice en cuanto a la oposición que mostró el Gobierno a los cambios profundos que pedía la ciudadanía tras el estallido de octubre.
Desbordes cree que la prioridad de Piñera no era precisamente la derecha sino que su propio gobierno, colocando como ejemplo la Pensión Garantizada Universal (PGU, agrega en El Mostrador.
“Esas iniciativas tan potentes, que son excelentes iniciativas, tú las mandas antes de las elecciones, para que la ciudadanía pueda ver lo que tú propones, lo que quieres hacer, lo que le planteas al país. Pero la mandaron después, porque lo que les importaba era fijar en la historia que esa fue una medida de Sebastián Piñera y sus boys, no de Chile Vamos”, dispara Desbordes.
“Siempre operaron para un segundo gobierno de Piñera, y no para un primer gobierno de Chile Vamos (…) No me sorprendería que estén pensando en volver en cuatro años”, declara.
“Mi opinión personal —continúa— es que destruyeron al sector, ellos, no solamente la gente del Gobierno, sino también mucha gente al interior de los partidos que les jugó el juego y les encanta el juego, que también defienden el modelo a ultranza, que creen que está todo perfecto, que esto es todo un complot marxista mundial. Yo creo que el balance final es un daño tremendo al sector, del que no sé si nos vamos a poder recuperar en el corto plazo”.
Para Desbordes otra de las razones que influyó en la caída de la derecha fue cuando Piñera recurrió al Tribunal Constitucional para frenar el 10 por ciento.
“No supimos sintonizar con los jóvenes, esta centroderecha, la gente no nos ve como reformistas, la gente nos ve como refractarios a los cambios, como defensores de empresarios, más que de un modelo de libre emprendimiento que yo defiendo, defensores de estos señores que pagan con clases de ética”, concluye.
(CRÉDITO DE FOTOGRAFÍA: THE CLINIC).