Por José Ossandón
Periodista y director de La Región Hoy
Estamos claros que los retiros del 10 por ciento de los ahorros INDIVIDUALES son hace rato una patada en la guata de los chilenos y que cada cierto tiempo cuando se anuncia que podríamos sacar plata para pagar, comprar o ahorrar, es un aliento bullanguero que desde las gradas nos dicen: ¡¡te ganaste una especie de Loto, ciudadanos!! Pero la verdad es que en todo este tiempo lo que vivimos y vimos fueron puras fatamorganas de deseos y puros espejismos de anhelos que se derrumbaron este lunes cuando el Gobierno dijo: NO.
Nadie ganó ni nadie perdió, dijeron desde el Pensador del Congreso, el sector de la Cámara de Diputados desde donde la prensa espera cuñas y cuñones, rumores y verdades, muchas veces falacias y fantasías… Es así la vida, no tendría por qué ser distinta en esta parte del mundo.
Hoy mucha gente despertó con rabia. Creo que la mayoría.
Por los canales se pasearon todos los políticos a explicar la derrota, el triunfo, la algarabía, los llantos, la felicidad; una especie de explosión de sentimientos, como bombas de agua que a todos mojan y rápidamente se secan.
El gobierno de Gabriel Boric tenía…TENÍA… una gran ventaja en comparación a Bachelet, a Piñera… Que se tenía claro lo que la ciudadanía quiere… ¿Qué quiere?: ¡ORDEN!
Y no orden en los partidos, que de eso ya ni se habla (seguramente solo quienes aún abrazan, se agarran o se agazapan de la idea de la política científica, matemática, esa que dice: si tenemos X votos e Y tiene un poco menos y Z quizás nada… ¿Cuánto da?).
Anoche muchos chilenos quedaron angustiados.
Contaban con esos recursos para parar la olla, para pagar deudas o para cubrir sus gastos porque aún no encuentran pega. Sí, porque Boric quiere subir el sueldo mínimo y resulta que existen compatriotas lejos de lograr eso porque no tienen sueldo.
El diputado Gonzalo Winter, quien el año pasado se paseaba por la tele defendiendo los retiros, ahora dice que es mala política hacerlo. Explíquese, señor parlamentario, qué es una mala política cuando los profesores no le llegan ni al tobillo de lo que usted gana por ir a defender al pueblo cuando la derecha es gobierno y a no hacerlo cuando su coalición lo es.
Pregunto: ¿No es más fácil mandar pronto una reforma constitucional, desde el Ejecutivo, para eliminar esa cosa rara y espantosa de que nosotros asumamos las pérdidas de la AFP? ¿No parece más revolucionario eso que irse a vivir al barrio Yungay?
No estamos mal.
Estamos pésimo.
Porque hoy mucha gente se pregunta: ¿qué diferencia tiene el gobierno de Piñera con el de Boric, si ambos mantienen el mismo lenguaje ni siquiera el mismo relato?
Seguimos.
(Foto principal: 123 RF)