Hoy el convencional Jaime Bassa explicó, en Antofagasta, los mecanismos de reforma constitucional.
Comentó que antes de reformar la Nueva Constitución “apliquémosla, veamos cómo funcionan las instituciones, veamos cuáles son las prácticas políticas institucionales que la Nueva Constitución habilita: el nuevo diseño de democracia paritaria, participativa, regional”.
Añadió que: “No tomaría posiciones rígidas, ni de no reformabilidad, ni de reforma in actum de la Nueva Constitución. Hay que dar el paso para que las nuevas instituciones se implementen y, ciertamente, también hay que dar el paso para que la Ley que desarrolla el contenido de las nuevas instituciones pueda promulgarse oportunamente”.
Bassa agregó que “uno de los objetivos del proceso constituyente, actualmente en marcha, es liberar a la acción política, liberar a la representación democrática de las cadenas que supuso la Constitución del 80. Sería un error de parte nuestra como constituyentes, enamorarnos de algo así como ´nuestra Constitución´ y generar las condiciones para que nadie la cambie”.
El abogado manifestó que el gran objetivo político que tiene la Nueva Constitución es habilitar el ejercicio de la acción democrática, aseverando que “si las y los representantes de la voluntad popular, si la ciudadanía que va a ocupar los mecanismos de participación —que va a tener con la Nueva Constitución— decide revisar y eventualmente reformar el texto constitucional, y puede hacerlo, creo que eso va a ser uno de los resultados positivos de este proceso constituyente, porque va a permitir precisamente, desconstitucionalizar la política y fortalecer la democracia representativa”.