Difícil fue el comienzo de semana para los establecimientos: Escuela República del Paraguay, Escuela Ramón Barros Luco y Liceo 1 de Niñas, ya que ayer al abrir sus puertas se encontraron con destrozos a su paso, siendo nuevamente víctimas de la delincuencia.
Notebook, scanner, termómetro digital, micrófonos, chips, enseres personales de los funcionarios/as, como chaquetas, alimentos como: azúcar, café, un hervidor y un calefactor eléctrico, entre otros elementos fueron sustraídos de los establecimientos, no conforme con ello, se reventaron chapas y ventanas.
En el caso de la Escuela República del Paraguay ya lleva tres robos, contabilizando el primero de ellos el 11 de abril del presente año, su directora verónica Ramírez señaló al respecto: “Lamentamos estos hechos deleznables que finalmente perjudican a nuestros estudiantes que ya siendo vulnerables nos dejan en precarias condiciones para desarrollar mayores aprendizajes”.
Por su parte el Liceo 1 de Niñas, también ha sido víctima de robos, este es el cuarto a la fecha, y su directora Ada Fuentes, señaló: “Se robaron material educativo del kínder/pre kínder, tercera colación que estaba en la oficina de Paradocencia además de algunos insumos de aseo de las niñas como toallas húmedas, mascarillas chicas, botiquín, etc. La denuncia fue cursada a Carabineros de la 3° Comisaría de Barón”.
Al respecto de esta grave situación, el director subrogante del Servicio Local de Educación Pública de Valparaíso, Daslav Mihovilovic, señaló: “Como Servicio Local de Educación Pública Valparaíso, estamos muy preocupados por el nivel de vandalismo que hemos tenido en nuestras comunidades, lo cual se arrastra desde que nos instalamos como Servicio Local, recientemente, Escuela Ramón Barros Luco, Liceo Nº1 de Niñas María Franck de McDougall quienes comparten el mismo edificio y Escuela del Paraguay, la semana pasada nuestro Centro Educativo Luz de Esperanza, hemos establecido redes de trabajo con: Carabineros, PDI, Municipio, organizaciones sociales, pero acá hacemos un llamado a la ciudadanía en general, a respetar el espacio de educación, hoy día estamos apostando a un proceso público, de calidad, pero para eso requerimos el apoyo de todos y todas, no es fácil mantener a las comunidades educativas y en ese contexto cuando son vandalizadas y aquello que cuesta tanto comprar o mantener es destruido, robado, volver adquirirlo, implica procesos y recursos y los más perjudicados son nuestros estudiantes”.
El robo total de los tres establecimientos supera los $2.500.000 entre objetos y los daños provocados en su infraestructura.