Por Quintero Histórico
Muchos pueden pensar que este problema (de las industrias) comenzaría con la instalación de la primera en 1958. Pues no, otra es la verdad.
Antes de 1872, Quintero era un fundo donde existía un caserío que colindaba con la playa de Los Pescadores. (Llámese caserío a una pequeña aldea habitada por cazadores marinos, tradición heredada de los antiguos nativos: Bato, Aconcagua y Changos).
Así nacen las caletas y esta, no superaba las 200 almas (para quienes dicen que Quintero surgió junto a las empresas).
Al comprar Luis Cousiño Squella el fundo de Quintero a Francisco de Paula Salas y a Adrián Undurraga, en 1872, procedió a los negocios con esta nueva propiedad.
Obvio, todo es dinero en esta vida.
Pero ¿qué negocios desarrollaría? Benjamín Vicuña Mackenna, quien convenció a Cousiño comprar Quintero para concretar este proyecto de Balneario, Puerto y Ferrocarril, escribiría lo siguiente: «Cómo a la persona que por su carácter, su fortuna y la santidad de los recuerdos está llamada a ofrecer a la sociedad de Santiago y Valparaíso un lugar de baños digno de su cultura, y a dotar al propio tiempo la república con un nuevo puerto, que en años venideros será un emporio de industria, riqueza y prosperidad nacional, consagra respetuosamente este rápido bosquejo de una grande obra comenzada por su digno y malogrado esposo» (B.V.M, 1874).
Así es: Quintero había sido concebido para ser un polo industrial. Pero ¿qué tipo de industrias? Eso no nunca se especificó.
Al aprobarse el Decreto Supremo N° 4044, firmado por el entonces Presidente de la República, Ramón Barros Luco en 1912, se procedería a vender los lotes predefinidos en el mapa de Población Quintero.
De esta manera se buscaba recuperar con creces la inversión.
El Puerto y el Ferrocarril, por su parte, fueron concebidos para importar carbón desde Lota. O sea, los buques eran cargados con este mineral, que llegaban al muelle de Quintero para descargarlo en un tren y este lleno se desplazaba lleno, salía a suplir la demanda del mercado porteño y capitalino.
Podríamos decir que desde este momento comienza el impacto medioambiental en nuestra zona.
Por ejemplo, no me cabe duda que además de Aes Gener, el carbón antiguamente importado se depositó en el fondo de la bahía.
Por esta razón, es que las playas El Durazno, El Molino, El Caleuche y Los Pescadores (cercanas al muelle) se manifiesta el carbón; paralelamente a Ventanas, víctima directo de Aes Gener.
Esta es una hipótesis.
Geopolítica
Lo principal es comprender que Quintero, por su cercanía a Valparaíso y Santiago, era geopolíticamente apta para instalar todo tipo de empresas que dieran sustento a nuestra tardía revolución industrial.
Por esta razón, y como politica de Estado, que se decide: uno, adquirir el tren y muelle para uso estatal; dos, adquirir los terrenos para instalar una base aeronaval.
Sí, la base aeronaval justificó el desarrollo de industrias.
Y sería en 1958 cuando se levantaría la primera.
Se daría comienzo al desenfreno.
En los 60, entre los gobiernos de Arturo Alessandri Palma (Fundición) y Eduardo Frei Montalva (Refinería) se instalaría ENAMI.
Cabe mencionar que sus componentes fueron importados desde Alemania.
Ni una pieza se fabricó en Chile.
Hablar del proceso productivo del cobre como sus implicancias a la salud y medioambiente es historia conocida. Donde una industria para «derretir» la roca utiliza toda la tabla periódica para conseguirlo. Esos ácidos emanan gases, los que son «capturados», pero igualmente emitidos al aire.
Y tenemos que conocer nuestro territorio para entender ciertos comportamientos.
Por ejemplo, Quintero y Puchuncaví se enmarcan en un valle (Narau) rodeados de un bajo cordón montañoso.
Además, se manifiesta, con descuido, los humedales, zona en el cual abundan.
Dumuño por ejemplo, significa Tierra Hundida. Claro, tenemos humedales como Las Petras, Los Arrayanes, Los Juanes, Mantagua, Campiche, Mala Cara, por nombrar los más importantes. Pero ¿qué caracteriza a los Humedales?
Es cosa de leer la palabra «humedad».
Humedales
Y es ahí donde, quizás, todo tenga sentido.
La acumulación de contaminantes no es sólo del carbón que decanta en la orilla sino que además el que se presenta en nuestro suelo. Víctimas somos de las emisiones que desde ENAMI se vienen acumulando.
Entonces, en invierno, cuando la humedad aumenta considerablemente, se presenta las crisis. Porque ante la falta de viento (ventilación), la condición de valle (cerrado) y la bruma que se genera por la humedad que decanta o se manifiesta desde el suelo, provocan estas intoxicaciones
¡Es la acumulación de contaminación que se halla en nuestro suelo y que aspiramos a diario como en los recreos! Y claro, son las empresas en su conjunto. Pero sin lugar a dudas es la instalación de Codelco la peor decisión, ya que debieron prever la expansión urbanística y demográfica de Quintero-Puchuncavi.
Por ejemplo: en 1950 Quintero urbano tenía una población de 3.000 habitantes y Ventanas de 700.. Si interpretamos los datos censales anterior a 1950, se pudo haber determinado cuánto íbamos a crecer en 1950, 1960, 1970, 1980… Al cabo, los políticos de la época debieron haberlo sabido. Aún así, decidieron instalar igualmente la industria entre dos pujantes localidades.
Si fuera drástico, diría que esto es un genocidio. Pero no tengo los datos suficientes que involucren afecciones/muertes por contaminación para asegurarlo.
ENAMI, desde su concepción, fue un mal proyecto.
«Los vecinos deben mirar este problema con ánimo patriótico y aceptar algunos sacrificios; de otra manera no se podría instalar la fundición en ninguna parte del país. Las naciones que se han industrializado han aceptado estos sacrificios. Es el precio del progreso. La lluvia es indispensable para la agricultura, pero cuando llueve algunos tienen que mojarse y cada nuevo edificio le quita el sol a alguien pero nadie pensaría por eso en paralizar la construcción» (El Mercurio, 17 de julio de 1957).
Hoy, a otros les tocó mojarse.