En el informe de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU redactado a partir de los antecedentes recabados por la misión que arribó a Chile producto del estallido social dado a conocer hoy, el organismo internacional entregó una serie de recomendaciones al Estado chileno. Cabe recordar que el trabajo de verificación en terreno se extendió entre el 24 de octubre y el 22 de noviembre.
En total, son 21 recomendaciones, donde varias hacen alusión a Carabineros. En primer lugar, señala que se debe asegurar la supervisión civil y el monitoreo independiente de sus actividades, garantizar que se utilice una identificación adecuada en todas sus actividades relacionadas con la seguridad pública y que se fortalezcan los sistemas de registros de detención a fin de garantizar que la información sea recopilada “de forma íntegra, oportuna y de forma desglosada”.
Asimismo, recomiendan que se les entregue una “capacitación de vanguardia” sobre el uso de medios no violentos y tácticas de reducción de hostilidades, y en último lugar, incluir en sus regulaciones internas medidas específicas de protección para personas y grupos discriminados.
En el documento también se lee que se debe poner “fin de inmediato”, al uso indiscriminado de escopetas antidisturbios”, agregando que éstas deben utilizarse “solo con municición autorizada y conforme con los estándares internacionales relevantes”.
De igual forma, se señala que el uso de gases lacrimógenos “debe ser excepcional”, y por lo tanto, no ser utilizado ni “dentro ni cerca de establecimientos de educación ni de salud”.
También se lee en el escrito que “deben tomarse medidas inmediatas para prevenir heridas causadas por cartuchos de gas lacrimógeno, incluidas instrucciones claras a los oficiales de Carabineros sobre su uso adecuado”, expresan en el escrito.
Hecho público el informe, la alta comisionada de Naciones Unidas (ONU) para los derechos humanos, Michelle Bachelet, se refirió al documento mediante un comunicado. Al respecto, la expresidenta chilena señaló que el informe recomienda que se establezca un mecanismo de seguimiento, “que involucre a nuestra Oficina Regional para América del Sur, con sede en Santiago, así como la participación activa de la sociedad civil, para evaluar dentro de tres meses la implementación de las recomendaciones realizadas en este informe, así como las recomendaciones de los mecanismos internacionales de derechos humanos”.
Con este mecanismo de seguimiento, Bachelet asegura que se busca “prevenir que se repitan esos hechos tristes y preocupantes en los que Chile se ha visto sumergido en los últimos dos meses”.
Finalmente, Bachelet instó a que «reconociendo y aprendiendo de lo sucedido, miremos de manera constructiva hacia adelante”.
El informe completo acá: https://www.dropbox.com/s/ymw8fz30sq3x1f4/Informe%20ONU%20ACNUDH%20Misi%C3%B3n%20Chile.pdf?dl=0