Qué es eso de rechazar para reformar o aprobar para reformar. Tan putifrunci, conchijuntos que nos pusimos los chilenos.
Nos hacemos trampas solos.
Nos llenamos de eufemismos y de frases hechas y de frases huecas, grasientas, deslavadas.
¿Ejemplos?
Hay varios:
Mendigo: persona en situación de calle.
Prostituta: trabajadora sexual.
Maricón: el que le pega a las mujeres… Qué es eso!!! El que le paga a las mujeres es un delincuente.
Chico: bajo.
Negro: de tez oscura.
Guatón: entradito en carne.
Viejo o vieja: tercera edad.
Cabro de mierda: púber.
Homosexual: diferente.
Gay: diferente, pero con onda.
Pobre: vulnerable.
Rico: el que vulnera.
Este 4 de septiembre vaya, oiga, sin miedo al ridículo, y vote cómo quiera. Si el texto no le gusta, rechace, sin que le tiemble la mano; y si le gusta, pues bien, apruebe y regrese a la casa como si nada hubiera pasado.
Pero no vengan con esa pichanga de barrio que nosotros vamos a rechazar porque queremos trabajar en otro texto, más «mejol».
El 4 de septiembre se define si quiere o no una nueva Constitución, lo demás es puro dribling político, no les crea.