Esta tarde la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, aclaró que el municipio no se quedó atrás en la organización de las próximas celebraciones de fin de año, sino que al contrario, pues «busca un espectáculo innovador y con fuegos artificiales de bajo impacto».
«Tal como consta en las bases de la licitación, la propuesta establece que el show de Año Nuevo en el Mar 2023 no genere o minimice la generación de residuos sólidos antes, durante y posterior al término del evento, es decir, que los explosivos u otros elementos a utilizar sean fabricados permitiendo generar mínimas cantidad de residuos, los cuales debe estar certificados indicando su procedencia y fabricación», afirmó la edil.
«Asimismo —sostuvo— se deberán utilizar artificios con un silenciador incorporado en su estructura de diseño propuesto por cada proveedor, permitiendo y/o reduciendo la generación de ruidos molestos, esto es, que no deben superar la normativa vigente de ruidos en cuanto a la generación de decibeles, permitiendo un cuidado y protección de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), ancianos, personas con discapacidad, niños y niñas (recién nacidos también) y animales» .
En tal sentido, dijo, «la oferta del proveedor deberá certificar calibre del explosivo de bajo ruido, altura alcanzada y decibeles generados».
Las propuestas también deben considerar el cuidado y protección del medioambiente, es decir, reducir al mínimo el daño a la flora y fauna de la comuna, cerró Ripamonti.