El gerente regional de Esval, Alejandro Salas, entregó un nuevo balance hídrico en la zona, que refleja el aporte de las precipitaciones registradas en el último mes, aunque todavía no alcanzan para superar la condición de sequía que se arrastra por más de catorce años.
“Julio fue inesperadamente lluvioso, pese a que todos los pronósticos indicaban que tendíamos un invierno seco. Esto nos permite tener un respiro y mitigar en parte la escasez hídrica que nos afecta, sin embargo, no es suficiente. Por ejemplo, Valparaíso registra poco más de 216 mm de agua caída a la fecha, con un déficit del 16%. En tanto, la nieve acumulada en Portillo, con 406 mm, representa un 10% menos respecto al promedio histórico, reflejando que a pesar de la mayor frecuencia de precipitaciones y nevadas, estamos lejos de un año normal a la fecha”, explicó Salas.
El ejecutivo agregó que los embalses han experimentado un leve repunte, especialmente Los Aromos, que bordea los 13 millones de metros cúbicos acumulados, es decir, un 36 % de su volumen total.
«Este aumento ha sido posible por las lluvias, pero también en forma significativa gracias al esfuerzo que estamos haciendo, desde junio, en la recarga de este embalse, tarea que continuaremos durante las próximas semanas, para garantizar el suministro en el próximo periodo estival. Además de este esfuerzo, es muy importante que sigamos cuidando el agua en todo momento, porque cada gota cuenta”, dijo el gerente.
Indicadores hídricos
El registro de agua caída indica que Petorca y San Felipe mantienen un déficit del 24,5 % y del 39,3 % respectivamente.
En tanto, San Antonio es la ciudad que presenta una mayor disminución de precipitaciones, alcanzando un déficit del 54,7 % en relación con un año normal a la fecha.
En cuanto a otros embalses de la región, el tranque La Luz bordea los 3,8 millones de metros cúbicos acumulados, con un 68,5 % de su volumen total; mientras que Peñuelas alcanza los 980 mil m3, llegando al 1 % de su capacidad.