En estado de alerta se mantienen conductores de la línea 406 y 402 que efectúan el recorrido desde Reñaca hacia Placilla, en la parte alta de Valparaíso.
Desde hace algún tiempo, y al caer la noche, en las inmediaciones de la población Juan Pablo II, como en el sector aledaño al campamento Felipe Camiroaga desconocidos lanzan piedras a los microbuses que transitan por ese sector, generando un peligro como lesiones a los pasajeros en horarios punta donde algunas ocasiones se desplazan con la totalidad de los pasajeros.
El violento hecho ha expuesto a sus ocupantes como a conductores y, en algunos casos, estuvieron a pocos metros de alcanzar el cuerpo o rostro de las personas con el impacto de una piedra, acompañado de las esquirlas de los vidrios.
Este hecho delictual no es una situación nueva. Así lo advirtió Manuel Reyes, presidente del Sindicato de Viña Bus, quien explicó que “cuando atardece y se oscurece, empezamos a ser objeto de desalmados, que apedrean las máquinas sin medir consecuencias del peligro que eso conlleva, tanto a la seguridad de los pasajeros, y la mayoría de los vidrios que tenemos rotos es donde los pasajeros van sentados y también a los conductores”.
A ello el dirigente microbusero agregó que hasta el momento se mantienen más de siete máquinas con los parabrisas dañados, lo que va en directo al conductor quien podría resultar lesionado, efectuar una mala maniobra o perder el control del bus.
“Estamos desprotegidos”
Desde la agrupación comentaron que del hecho están en pleno conocimiento Carabineros y las autoridades, por ser un caso que se reitera con el tiempo. «Nos sentimos desprotegidos, sin seguridad», afirman los microbuseros, por lo que se tomó la determinación de realizar el último recorrido de ambas líneas hasta las 17 horas.
Manuel Reyes lamentó la extrema determinación de acortar el horario de los recorridos de las líneas 402 y 406, pero en el contexto de la situación expuesta para evitar una desgracia tanto para los pasajeros como conductores, «se adoptó esta drástica decisión».
El presidente de la Confederación de Transporte Terrestre, Óscar Cantero, comentó que “están ocurriendo hechos lamentables, se han visto afectados estos buses, por delincuentes, colocando en riesgo la seguridad, y pueden provocar una consecuencia más grave, aquí está en peligro quienes van en las máquinas”.
“La falta de seguridad es evidente, no se puede trabajar en esas condiciones y como Confederación apoyamos esta medida”, dijo el dirigente.
Finalmente el vocero hizo un llamado a Carabineros a aumentar la mayor presencia en rondas preventivas con patrullajes en el sector, en los horarios que están identificados por el gremio donde aparecen y se ocultan los delincuentes.
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