Molestia generó en los funcionarios de la salud y alcaldes la cantidad de recursos que contempla la Ley de Presupuesto 2023 para la atención primaria.
Fue la semana pasada que la Dirección de Presupuestos (Dipres) liberó los montos del proyecto, y dentro de las reparticiones del Estado, al Ministerio de Salud se le asignan $ 12,7 billones, es decir, casi el 18% de todo el erario fiscal contemplado para el primer año de la administración Boric.
Y una de las prioridades de la cartera es la Atención de la Salud Primaria (APS), por lo que la iniciativa destina $3.012.435 millones, 255 mil millones más que el año anterior, equivalente a un alza de 5,1 %.
No obstante, uno de los puntos relevantes en este ámbito son los fondos asignados a través de la definición del monto «per cápita basal», en otras palabras, los recursos que otorga el Estado a cada consultorio del país por cada paciente inscrito.
De este modo, según el documento de la Dipres, el incremento sería de un 1,04 %, equivalente a $ 100, pasando de $ 9.618 a $ 9.718 por cada paciente.
Lo anterior encendió las alertas entre funcionarios del sector, llevando a la Confederación Nacional de Funcionarios y Funcionarias de la Salud Municipal (Confusam) a emitir una declaración pública en la que manifiesta su rechazo al alza propuesta por el Gobierno, advirtiendo que, de aprobarse, «afectará a millones de chilenas y chilenos que necesitan una mejor y mayor cobertura, así como también asegurar las prestaciones que en estos tiempos de incertidumbre económica se hacen más necesarios que nunca».
Pacientes y funcionarios
En esa línea, mencionan que «para fortalecer la atención primaria y mejorar su resolutividad, consideramos que se requiere al menos un aumento de 10% en el per cápita actual, muy lejos de lo propuesto hoy, para alcanzar un valor de $ 10.000, ya que resulta necesario llegar sobre los $12.000 en el más breve plazo posible».
Y recalcan que «los pacientes y los funcionarios de la salud de la atención primaria, que han sido una pieza clave en el control de la pandemia por COVID-19, requieren contar con los recursos adecuados que les permitan enfrentar los grandes desafíos sanitarios que hoy enfrenta el país, en materia de disminución de las enormes listas de espera y el abordaje del incremento de patologías por salud mental, entre otros».
La situación también inquieta a los alcaldes, toda vez que los centros de atención primaria dependen de los municipios tanto financiera como administrativamente.
Fuente: Emol.