La violencia en la “Macrozona Sur” está disparada según el estudio “Patrones territoriales de violencia en Macrozona Sur” de la oficina de urbanismo Atisba, que localizó 1.271 ataques entre 2018 y octubre de 2022. Entre 2018 y 2022 los atentados subieron de 202 a 694.
Además del crecimiento en cifras, el área afectada también aumentó, dado que se pasó de 39.454 hectáreas damnificadas a 668.151, un aumento de 16 veces de superficie. La longitud del conflicto, medido como la distancia entre los atentados ubicados en los extremos norte y sur, también creció, pasó de 402 kilómetros en 2018 a 758 en 2022.
“Las regiones con atentado suben de 2 a 6, las comunas de 24 a 59 y la población expuesta a los atentados, de 904 mil a 2.2 millones de chilenos. Alertamos un desplazamiento de la violencia a las ciudades, incluyendo el área metropolitana de Temuco, que aumenta de 26 a 102 atentados, que ya ingresaron al área urbana”, indica el escrito
“Primera conclusión, este es un fenómeno que se está extendiendo y eso es muy preocupante. Segundo, está avanzando hacia las ciudades, hacia los centros poblados más relevantes. Hay un avance hacia el Gran Temuco, Victoria, Ercilla, hacia las ciudades, y hay una destrucción de economías locales vinculadas al turismo y agricultura”, señaló Iván Poduje, director ejecutivo de Atisba, a Radio Bío Bío.