El senador por la región de Arica y Parinacota, José Miguel Insulza (PS), se refirió a la reforma al sistema de pensiones propuesta por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric. “Me gusta la propuesta del Gobierno, es un conjunto de medidas que veníamos trabajando hace bastantes años, hay un aumento de pensiones bastante inmediato, de transformarse en Ley, pero la discusión ha estado fundamentalmente en el reparto”.
En este sentido, el parlamentario indicó que “al llegar a la edad de jubilación, más del 79% de los pensionados recibe mensualmente una pensión menor al sueldo mínimo (400 mil pesos). En consecuencia, la etapa de jubilación representa para millones de chilenos una caída abrupta y drástica en la calidad de vida y en los niveles de consumo. Con este ingreso, muchos hogares de mayores pasan a formar parte de la población más vulnerable, bajo la línea de la pobreza y su condición, casi de sobrevivencia, necesariamente debe ser apalancada por el aporte de familiares y otras redes”.
“Por ello, creemos firmemente en la necesidad de transformar el actual sistema previsional de capitalización individual por un sistema mixto de pensiones y un seguro social en el pilar contributivo, además de mejorar la pensión garantizada universal. Porque este nuevo sistema pone énfasis en los derechos y deberes sociales, en la eliminación o reducción del porcentaje de las cotizaciones de los trabajadores y trabajadoras, que se administran en industrias de mercados de contratos financieros individuales», añadió el parlamentario
«y en el reconocimiento de que las pensiones se financian con la capacidad contributiva de todos los actores de la sociedad y, por tanto, la necesidad de construir un instrumento de solidaridad integral, promoviendo mecanismos contributivos y no contributivos de financiamiento”, sostuvo el legislador socialista.
Para finalizar, el senador Insulza concluyó que “tenemos la certeza que a través de esta propuesta donde se pone el foco en la solidaridad, podremos ofrecer a las y los adultos mayores una vejez más digna donde no se les castigue por no haber cotizado lo suficiente y donde el Estado y los empleadores tengan un rol más activo”.