«Golpe de Estado en Perú», así tituló el medio El Comercio y así calificaron varios parlamentarios peruanos la disolución del Congreso anunciada por el Presidente del País, Pedro Castillo, junto a la imposición del «Estado de excepción» y la llamada a nuevas elecciones «a la brevedad posible», a través de un mensaje presidencial y a pocas horas de una votación para destituirlo en el parlamento.
“Convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses. A partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso se gobernará mediante decretos ley”, exclamó Castillo.
“En atención al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país tomamos la decisión de establecer un gobierno de excepción orientado a establecer el Estado de derecho y democracia, a cuyo efecto se dictan las medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional”, añadió el Jefe de Estado.
Castillo además decretó el toque de queda a nivel nacional a partir de hoy miércoles 7 de diciembre, desde las 22 horas hasta las 4 horas del día siguiente. También declara en reorganización el sistema de justicia: el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia, el Tribunal Constitucional.