La operación para detener a Ovidio Guzmán, hijo del encarcelado narcotraficante Joaquín «Chapo» Guzmán, dejó 10 militares y 19 presuntos delincuentes muertos, según el gobierno mexicano.
Guzmán fue capturado por el ejército y la Guardia Nacional acusado de liderar «la fracción Los Menores, afín al Cártel del Pacífico (o Cártel de Sinaloa), y es «hijo de Joaquín Guzmán Loera», condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, declaró a la prensa el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval.
El arresto se produjo tres días antes de la llegada a México del presidente estadounidense, Joe Biden, cuyo país ofrecía cinco millones de dólares por la captura de Ovidio Guzmán, alias «El Ratón», quien fue trasladado a Ciudad de México en un avión de la Fuerza Aérea, acorde a T13.
Se trata de la detención más importante de un capo mexicano desde que el pasado 15 de julio fuera aprehendido Rafael Caro Quintero (el «Narco de Narcos»), quien lideró el extinto cártel de Guadalajara y es reclamado por Estados Unidos.