La Ley que busca una igualdad efectiva para las personas trans y una garantía de los derechos de las personas LGTBI, también conocida como la “Ley Trans”, fue aprobada por el Pleno del Congreso de los Diputados de España con 188 votos a favor, 150 en contra y 7 abstenciones.
La normativa espera regularizar la transexualidad en España permitiendo a las personas rectificar su identidad sexual a través de trámites burocráticos simplificados. Tras sortear este trámite legislativo, ahora requerirá la aprobación final del Senado.
El texto legal prescribe que el objetivo de la norma es “desarrollar y garantizar los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales (en adelante, LGTBI) erradicando las situaciones de discriminación, para asegurar que en España se pueda vivir la orientación sexual, la identidad sexual, la expresión de género, las características sexuales y la diversidad familiar con plena libertad”.
La ley permitirá la “autodeterminación del generó” mediante la simplificación de los trámites legales pues ahora no se requerirán informes ni pruebas médicas, bastando para ello solo la voluntad del interesado, incluso si es menor de edad. Sin embargo, entre 12 y 14 años se deberá contar con aval judicial, mientras que entre los 14 y 16 solo se requerirá la autorización del representante legal. Desde los 16 años los trámites podrán realizarse libremente, acorde al Diario Constitucional.
Además, establece la despatologización de la transexualidad, eliminando así los requisitos médicos que se exigían previamente, como llevar un tratamiento de hormonas por al menos 2 años y presentar informes psicológicos. También garantiza la reversibilidad, en virtud de la cual la persona podrá “volver” a su sexo anterior expresando su mera voluntad, siempre y cuando sea su segundo cambio, dado que un tercero requerirá una tramitación en sede judicial. Otras de las medidas que introduce, es la prohibición de las terapias de conversión que afecten la orientación e identidad sexual de las personas.