Con el fin de educar a las vecinas, vecinos y visitantes que llegan hasta el sector de Playa La Boca, y como una forma de complementar el trabajo realizado por los Monitores Medioambientales incorporados durante este verano, fueron instaladas esta semana las seis señaléticas con un QR que explica los cuidados de la flora y fauna que ocupa el Humedal Desembocadura Río Aconcagua.
En los puntos informativos, se explican claramente las reglas para evitar dañar el ecosistema de este sector, que alberga -sobre todo en estos tiempos de Temporada Estival- una gran número de aves migratorias, que se unen a las que ya viven permanentemente en el humedal urbano, además de la gran variedad de plantas flotantes y acuáticas que sirven de filtro contra contaminantes y otros componentes extraños.
Al respecto, la encargada municipal de Medio Ambiente de Concón, Belén Ponce, sostuvo que “en Marzo de 2022 el Ministerio de Medio Ambiente declaró Humedal Urbano al humedal desembocadura Río Aconcagua. A raíz de esto, la Municipalidad ha tomado una serie de medidas, como por ejemplo la instalación de estas seis señaléticas que se escanean y derivan a un video informativo. Además tenemos ocho monitores medioambientales que trabajan en difundir el espacio natural”
“Con esto queremos que la gente conozca el humedal y sepa lo que es, además de apreciarlo. Nuestra idea es restringir el uso, pero que la gente lo visite y se informe. Hay más de 100 especies registradas en el año 2022 entre flora y fauna asociada, los invitamos a todos a venir”, complementó Ponce.
Los monitores medioambientales son en su mayoría estudiantes de carreras afines al cuidado del medioambiente y la sustentabilidad, que han sido capacitados por el municipio para enseñar a vecinos y visitantes el cómo mantener el humedal y no perder este rico espacio nativo que compone un importante patrimonio de las conocidas y conconinos.
Las normativas
Entre las instrucciones explícitas contenidas en la señalética, en primer lugar se encuentra la prohibición total de ingreso con mascotas, como también la restricción total de embarcaciones con y sin motor. Tampoco está permitida la entrada de vehículos, pues esto puede perjudicar profundamente el ecosistema de las aves que anidan en el humedal. Por último, no botar basura.