Un proyecto que permitirá modernizar su infraestructura y optimizar el servicio para más de 2.500 hogares de Curimón, inició Esval hace algunos días con la renovación de redes de agua potable en esta localidad, obras que tienen una inversión que supera los $1.100 millones.
“Esta iniciativa forma parte de nuestro plan de desarrollo y su objetivo es reforzar nuestro sistema de distribución de agua potable, renovando un tramo importante de nuestra red. Con ello, podemos prevenir la ocurrencia de roturas, brindando una mejor calidad de vida a miles de familias del sector”, señaló el subgerente zonal de Esval, Rodrigo Lastra.
Los trabajos consideran el recambio de cerca de 3 kilómetros de tuberías en la avenida Santiago Bueras, además de la instalación de 5 válvulas de sectorización, 3 grifos y la reconexión de 59 arranques domiciliarios.
Lastra destacó la coordinación efectuada con la Municipalidad de San Felipe para la ejecución de este relevante proyecto, que ya fue informado a dirigentes y comunidad del sector intervenido. Se estima la finalización de las obras para julio del presente año.