Se desarrolló un amplio operativo policial para desalojar una toma de Viña del Mar, específicamente en el sector de Miraflores alto. Se registraron enfrentamientos entre los ocupantes y personal de Carabineros.
Para ingresar, los funcionarios debieron apagar con el carro lanzaagua una barricada y destruir un cerco perimetral. Además, en la entrada estaban instalados carteles con frases escritas, como «no al desalojo» y «estamos dispuestos al diálogo».
A la toma llegó maquinaria, retroexcavadoras y camiones, para despejar el terreno, donde hay construcciones de material ligero.
Son cerca de 50 las viviendas que están instaladas en la zona, donde se pretende construir un centro de atención de salud pública.
La toma se ha extendido por cerca de tres años, época desde la cual se comenzó una batalla para recuperar el terreno. Las órdenes de desalojo comenzaron en el año 2021.
La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, explicó que el desalojo «tiene un trasfondo muy sustantivo, que es la construcción de un centro de salud que va a atender a 109 mil personas».
«Este es un proyecto que tiene más de diez años, y que no se pudo construir porque los terrenos fueron tomados», aseveró.
La jefa comunal señaló que «yo quiero darle la tranquilidad a todas las personas que están tomando conocimiento de esta noticia de desalojo forzado, que cada una de las personas que está viviendo en el polígono de intervención tiene asignada una vivienda definitiva por medio de un proyecto habitacional y además de un subsidio de arriendo por más de 12 meses».
Fuente: Mega.